Cuentan en la trastienda del Ibex que la relación entre Florentino Pérez y Borja Prado se ha enfriado muchos grados. La sospecha lleva tiempo pululando en algunos círculos del empresariado madrileño. Y gana muchos enteros en vista de situaciones como la que sigue: este sábado, el presidente de ACS y del Real Madrid fue el gran ausente en la boda del hijo del máximo responsable de Mediaset España.
No era una celebración cualquiera, sino uno de los eventos del año para la 'jet set'. Lo demostraba el despliegue de prensa del corazón que se congregó en torno a la iglesia de Santa María La Coronada, en Medina Sidonia. La lista de invitados (casi 800) lo merecía. Por la plaza del pueblo gaditano desfilaron José María Aznar y Ana Botella, Nicolás Sarkozy y Carla Bruni, la infanta Cristina y hasta Carlos Sáinz (padre), junto a su mujer, Reyes Vázquez.
Al enlace de Javier Prado y Catalina Vereterra también acudieron algunos representantes del mundo empresarial. Estaban dos amigos del círculo más íntimo de Borja Prado: Alberto Cortina y Juan Abelló. Pero algunos asistentes echaron en falta la presencia de otro habitual: Florentino Pérez.
La ausencia del presidente de ACS llamaba demasiado la atención. Es de sobra conocida la estrecha relación de amistad que Pérez y Prado han mantenido en las últimas décadas. Sus vidas se han cruzado no sólo en el plano planos persona, también en el profesional. Y el ejemplo más cercano tiene que ver con un negocio que le ha generado demasiados quebradero de cabeza al presidente del Real Madrid: la Superliga.
Borja Prado fue socio durante dos años de Key Capital, la firma que trabajó codo con codo junto a Florentino Pérez para sacar adelante el polémico proyecto deportivo. Prado se incorporó al banco de inversión en 2019, tras recibir una millonaria indemnización de Endesa. El empresario estaba en Key Capital cuando la Superliga empezó a ganar fuerza, en 2021, pero acabó abandonando el barco cuando el proyecto parecía condenado al fracaso (o a esperar su turno guardado en un cajón).
Los movimientos en torno a la Superliga marcaron un hito en la relación entre Prado y Pérez. Un año después, mientras que el ex presidente de Endesa casaba a su hijo en Cádiz, Florentino Pérez pasaba la tarde en la otra punta del país, junto a su equipo. Concretamente, en el palco presidencial del estadio Montilivi del Girona, disfrutando de los tres goles que marcó el Real Madrid.