Los Mossos han desmantelado en Barcelona un grupo criminal que enviaba quincenalmente a países del norte de Europa congeladores en los que se escondía marihuana y hachís, en una operación en la que ha sido detenido un hombre de 31 de años.

La policía catalana ha informado este sábado de que la investigación del caso, a cargo de la División de Investigación Criminal de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), comenzó en el mes de mayo cuando se supo que en una empresa de transportes internacionales radicada en la Zona Franca de la capital catalana había un palé con droga, preparado para ser enviado al norte europeo.

Los investigadores se desplazaron entonces a la empresa, donde comprobaron que dentro de un congelador manipulado se había introducido droga en la parte inferior y en los espacios que debería tener la espuma que sirve para conservar el frío.

El aparato contenía once bolsas con cogollos de marihuana, con un total de siete kilos de esta droga, y seis bolsas más con tabletas de hachís que pesaban cinco kilos. La policía estima que el valor en el mercado ilegal de toda esta mercancía asciende a unos 70.000 euros.

La investigación permitió conocer, además, que la empresa de transportes ya había mandado cada quince días un total de catorce paquetes similares por encargo de la misma persona.

Los congeladores se recogieron en un aparcamiento del distrito barcelonés de Horta-Guinardó y su destino era una empresa con sede en varios países europeos.

El cargamento lo preparaba un grupo criminal que operaba desde hacía un tiempo en el tráfico ilegal de droga a nivel internacional.

Según los Mossos, una vez la droga llegada a los países del norte de Europa, su precio de venta se multiplicaba por tres o cuatro, por lo que aumentaban los beneficios de la operación.

La investigación condujo, además, a tres personas que habían manipulado el congelador en el interior del aparcamiento que tenían alquilado y en el que guardaban la droga, la embalaban y desde el que llamaban a la empresa de transportes que hacía el envío a su destino final.

En el transcurso de la investigación, la policía abortó otro envío al encontrar también en la empresa de transporte internacional catorce bolsas envasadas al vacío con 350 tabletas de hachís con un peso total de 35 kilos y un valor estimado de 229.000 euros, e identificó a las tres personas que conformaban el grupo criminal.

El pasado 2 de octubre, los agentes realizaron la entrada y registro del aparcamiento en el que el grupo criminal preparaba los envíos, donde encontraron tres congeladores preparados ya utilizados otras veces para el envío de droga.

Esta semana, el 16 de octubre, la policía detuvo a uno de los tres hombres. En el registro de su vivienda, situada en Mollet del Vallès (Barcelona), la policía encontró dinero en efectivo, indicios de su participación en hechos delictivos y mascarillas utilizadas para la manipulación de sustancias estupefacientes.

El hombre pasó ayer a disposición judicial acusado de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.

Los Mossos mantienen abierta la investigación del caso para localizar y detener a los otros dos hombres investigados.

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