Ciencia

Un amigo vampiro es para siempre

Un estudio con murciélagos chupadores de sangre muestra que mantienen sus lazos con los individuos con los que convivieron en cautividad, al igual que hacen los primates.

  • Un amigo vampiro es para siempre

Conocer las relaciones sociales de los animales nos ayuda a entender hasta qué punto los primates, y en particular los humanos, somos diferentes a otras especies a la hora de relacionarnos. Ahora, un equipo de investigadores liderados por Simon Ripperger, ha realizado una serie de experimentos con vampiros comunes (Desmodus rotundus), una especie de murciélagos hematófagos que viven en las regiones tropicales de América, que demuestra que estas criaturas también mantienen lazos de amistad parecidas a las nuestras.

En un trabajo publicado este jueves en la revista Current Biology, el equipo de Ripperger ha monitorizado el comportamiento de de un grupo de más de 20 hembras que fueron capturadas y mantenidas en cautividad durante 22 meses y después liberadas con unos pequeños sensores en el lomo que permitían seguir sus movimientos. Hasta ahora, estudiar estas redes sociales de los murciélagos con gran resolución había sido muy difícil, pero gracias a los sensores ligeros utilizados por el equipo de Ripperger, los investigadores pudieron ver que estos ejemplares, una vez liberados, conservaban las relaciones con los compañeros de cautividad.

"Eligieron asociarse con los que eran sus compañeros durante su tiempo en cautividad”

“Cuando soltamos a los vampiros de nuevos en su colonia en la naturaleza, eligieron asociarse con los mismos individuos que eran sus compañeros de cooperación durante su tiempo en cautividad”, explica Ripperger. “Las relaciones sociales de los vampiros que hemos observado en cautividad son bastante resistentes a los cambios en el ambiente social y físico, incluso cuando nuestro grupo cautivo consistía en una muestra tomada con bastante aleatoriedad en una colonia salvaje”.

El investigador Simon Ripperger con el dispositivo

“Nuestro hallazgo se suma a la evidencia cada vez más clara de que los murciélagos vampiros forman lazos sociales que son similares a las amistades que vemos en algunos primates”, añade Gerald Carter, investigador de la Ohio State University y coautor del trabajo. “Estudiar las relaciones animales puede ser una fuente de inspiración para comprender la estabilidad de las relaciones de amistad entre humanos”. Aunque no todas las relaciones se mantuvieron tras el regreso a la libertad, los datos apuntan a que estos animales mantienen relaciones de cooperación parecidas a las de los humanos basadas en una combinación de preferencias sociales y las circunstancias del medio ambiente.

Referencia: Vampire bats that cooperate in the lab re-form their social networks in the wild (Current Biology)

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