Que la temperatura global aumenta desde hace 150 años es algo suficientemente acreditado por distintas pruebas y por el Panel Intergubernamental de expertos que analiza el Cambio Climático (IPCC) desde hace años. Pero lo que aporta el estudio del investigador Jianping Duan y su equipo de la Academia de Ciencias Chinas es algo más novedoso: el aumento de temperaturas no solo se remonta más atrás de lo que se pensaba hasta ahora, sino que los registros muestran un claro estrechamiento entre las temperaturas de invierno y verano en las zonas templadas del planeta.
En un trabajo publicado este lunes en la revista Nature Sustainability, Duan aporta los datos recopilados con la colaboración de científicos británicos y alemanes y el Instituto de Física Atmosférica de China. “Es bien conocido que los humanos estamos provocando un calentamiento global, pero ¿cuándo comenzó?”, se pregunta. “Nuestro estudio ha demostrado que la influencia antropogénica sobre el cambio global empieza mucho antes de lo que se creía hasta ahora”.
“La influencia antropogénica sobre el cambio global empieza mucho antes de lo que se creía hasta ahora”.
Lo que muestra sus datos, además, es que la diferencia entre las temperaturas de verano e invierno ha ido decreciendo de forma muy significativa y que esta tendencia comenzó en el siglo XIX. Las simulaciones, según los autores, apuntan a que la causa de este cambio se debe al aumento de los gases de efecto invernadero y los aerosoles enviados a la atmósfera por los humanos.
Referencia: Detection of human influences on temperature seasonality from the nineteenth century (Nature Sustainability)