Si quiere proteger su salud, cierre las persianas, corra las cortinas y apague todas las luces antes de acostarse. La exposición incluso a una iluminación ambiental moderada durante el sueño nocturno daña la función cardiovascular y aumenta la resistencia a la insulina a la mañana siguiente en comparación con dormir en una habitación con poca luz, según un nuevo trabajo publicado este lunes en la revista PNAS.
Según estos resultados, dormir en una habitación moderadamente iluminada aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes, el ritmo cardíaco aumenta y el cuerpo no puede descansar adecuadamente en un dormitorio iluminado por la noche.
El estudio probó el efecto de dormir con 100 lux (luz moderada) en comparación con 3 lux (luz tenue) en los participantes durante una sola noche. Los investigadores descubrieron que la exposición moderada a la luz hacía que el cuerpo entrara en un estado de alerta más alto. En este estado, la frecuencia cardíaca aumenta, así como la fuerza con la que se contrae el corazón y la velocidad a la que se conduce la sangre a los vasos sanguíneos para que fluya sangre oxigenada.
"Los resultados de este estudio demuestran que una sola noche de exposición a la iluminación moderada de la habitación durante el sueño puede afectar la glucosa y la regulación cardiovascular, que son factores de riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y síndrome metabólico", asegura la autora principal del estudio, Phyllis Zee, jefa de medicina del sueño en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. “Es importante que las personas eviten o minimicen la cantidad de exposición a la luz durante el sueño”.
“Es importante que las personas eviten o minimicen la cantidad de exposición a la luz durante el sueño”.
Ya hay evidencia de que la exposición a la luz durante el día aumenta la frecuencia cardíaca a través de la activación del sistema nervioso simpático, que acelera el corazón y aumenta el estado de alerta para enfrentar los desafíos del día. “Nuestros resultados indican que también está presente un efecto similar cuando la exposición a la luz ocurre durante el sueño nocturno”, añade Zee.
Efectos en el ritmo cardíaco
La frecuencia cardíaca aumenta en una habitación iluminada y el cuerpo no puede descansar adecuadamente "Mostramos que su ritmo cardíaco aumenta cuando duerme en una habitación moderadamente iluminada", asegura Daniela Grimaldi, coautora y profesora asistente de investigación de neurología en Northwestern. “Aunque estés dormido, tu sistema nervioso autónomo está activado. Eso es malo. Por lo general, su frecuencia cardíaca junto con otros parámetros cardiovasculares son más bajos durante la noche y más altos durante el día”.
Hay sistemas nerviosos simpático y parasimpático para regular nuestra fisiología durante el día y la noche. El simpático se hace cargo durante el día y se supone que el parasimpático lo hace por la noche, cuando transmite restauración a todo el cuerpo.
Problemas de diabetes y obesidad
Los investigadores encontraron que la resistencia a la insulina ocurrió la mañana después de que las personas durmieran en una habitación iluminada. La resistencia a la insulina se produce cuando las células de los músculos, la grasa y el hígado no responden bien a la insulina y no pueden usar la glucosa de la sangre como energía. Para compensarlo, su páncreas produce más insulina. Con el tiempo, su nivel de azúcar en la sangre aumenta.
Un estudio anterior publicado en JAMA Internal Medicine analizó una gran población de personas sanas que estuvieron expuestas a la luz durante el sueño. Tenían más sobrepeso y obesidad, explica Zee. “Ahora estamos mostrando un mecanismo que podría ser fundamental para explicar por qué sucede esto”, asegura. “Mostramos que está afectando su capacidad para regular la glucosa”.
Con luz, la persona no está descansando como se supone que debe hacerlo
Los participantes en el estudio no estaban al tanto de los cambios biológicos en sus cuerpos durante la noche. “Pero el cerebro lo detecta”, afirma Grimaldi. “Actúa como el cerebro de alguien cuyo sueño es ligero y fragmentado. La fisiología del sueño no está descansando como se supone que debe hacerlo”.
Dormir con luz, una práctica común
La exposición a la luz artificial durante la noche durante el sueño es común, ya sea de dispositivos emisores de luz en interiores o de fuentes fuera del hogar, particularmente en áreas urbanas grandes. Una proporción importante de personas (hasta un 40%) duerme con una lámpara de noche encendida o con una luz encendida en el dormitorio y/o con la televisión encendida.
“Incluso una intensidad de luz modesta puede afectar las medidas de salud cardíaca y endocrina”
“Además del sueño, la nutrición y el ejercicio, la exposición a la luz durante el día es un factor importante para la salud, pero durante la noche mostramos que incluso una intensidad de luz modesta puede afectar las medidas de salud cardíaca y endocrina”, asegura Zee.
“Estos hallazgos son importantes en particular para quienes viven en sociedades modernas donde la exposición a la luz nocturna interior y exterior está cada vez más extendida”, concluye.
Consejos para reducir la luz durante el sueño
- (1) No encienda las luces. Si necesita tener una luz encendida (que los adultos mayores pueden querer por seguridad), que sea una luz tenue que esté más cerca del piso.
- (2) El color es importante. Una luz ámbar o roja/naranja es menos estimulante para el cerebro. No utilices luz blanca o azul y mantenla alejada de la persona que duerme.
- (3) Las gafas oscuras o las máscaras para los ojos son buenas si no puede controlar la luz exterior. Mueva su cama para que la luz exterior no le dé en la cara.
¿Mi habitación es demasiado luminosa?
“Si puedes ver las cosas muy bien, probablemente sea demasiado claro”, asegura Zee.
Referencia: Light exposure during sleep impairs cardiometabolic function (PNAS)