Los seres humanos estaban haciendo dibujos artísticos por las cuevas de todo el planeta mucho antes de lo que se creía. Los recientes descubrimientos en la isla de Célebes, en Indonesia, indican que los primeros dibujos figurativos se hicieron en este rincón del mundo hace más de 45.000 años, mucho antes que las pinturas de Chauvet (en Francia) y El Castillo (España), Ahora, una nueva datación por radiocarbono indica que algunos dibujos encontrados en las paredes de las cuevas de la región de Kimberley, en Australia, fueron pintadas hace entre 13.000 y 17.000 años y que también tenían una especie de “escuela” pictórica.
En un artículo publicado este lunes en la revista Nature Human Behaviour, el equipo de Damien Finch ofrece la primera datación cuantitativa de las pinturas figurativas más antiguas de las cuevas australianas. Entre los 16 motivos estudiados en las paredes de ocho lugares diferentes, destacan la figura de un canguro, nítidamente dibujado en la roca, cuya antigüedad han estimado en torno a los 17100 años y los 17500 años lo que lo convierte en "la pintura sobre roca más antigua datada en Australia”.
Entre los dibujos analizados en las cuevas hay serpientes, lagartos y tres grandes marsupiales, entre los que está el canguro) dibujados a lo largo de una amplia horquilla de tiempo que alcanza hasta hace unos 4000 años. Para la datación, los investigadores han utilizado el material orgánico situado sobre las pinturas, en este caso los abundantes restos de nidos de avispas, que han permitido realizar las pruebas de radiocarbono a partir del análisis del Carbono 14.
Algunos cambios en el estilo de la pintura que coinciden con los grandes cambios geológicos y climáticos
Los autores subrayan que se trata de algunos de los primeros intentos de comunicación humana del registro histórico. También han detectado una serie de cambios en el estilo de la pintura que coinciden con los grandes cambios geológicos y climáticos que sufrido la zona a lo largo de las diferentes glaciaciones, con grandes avances y retiradas del mar, por lo que interpretan que las figuras ofrecen información muy valiosa sobre los cambios sociales y culturales en la región.
Referencia: Ages for Australia’s oldest rock paintings (Nature Human Behaviour) DOI 10.1038/s41562-020-01041-0