Sus autores lo describen como "exoesqueleto vestible en forma de bota" y consideran que puede revolucionar nuestra manera de caminar largas distancias. El dispositivo se presenta este miércoles en la revista Nature y ha sido diseñado para aprovechar los pasos que damos para aportar una ayuda extra a la locomoción y sin consumir otra energía externa que nuestro propio movimiento.
La idea de Steven Collins y su equipo es que la energía metabólica que consumimos al caminar puede ser reemplazada parcialmente con la ayuda de un exoesqueleto ligero que se acopla a la pierna como si fuera una bota y que actúa en paralelo con los gemelos del usuario y descarga parte de la fuerza que tienen que ejercer. Según sus cálculos, el dispositivo ahorraría hasta un 7% del esfuerzo que hacemos al andar, lo que permitiría a las personas caminar más tiempo sin fatigarse.
A pesar de que la presión natural ha moldeado nuestra forma de caminar, insisten los creadores del exoesqueleto, aún quedan mejoras de eficiencia que se pueden implementar. Su dispositivo consiste en un soporte que a través de un muelle que se estrecha y relaja con los movimientos del tobillo en el momento en que el pie está en contacto con el suelo. Este sencillo gesto ayuda a los músculos de la pierna y al tendón de Aquiles a actuar y funciona como un apoyo pasivo.
Referencia: Reducing the energy cost of human walking using an unpowered exoskeleton (Nature) doi:10.1038/nature14288