En el año 2014, la investigadora Maren Huck quedó implantada después de que su gata Melaza regresara de una de sus excursiones con una gran ave rapaz en su boca. Intrigada por cómo habría conseguido atrapar a aquel animal, Huck compró una minicámara por internet y comenzó a grabar lo que hacía el animal en sus salidas diarias. Después de seis meses se dio cuenta de que Melaza se comportaba de manera diferente cuando no estaba con ella, así que pensó en montar un experimento.
“Empecé a preguntarme si podría hacer aquello de manera mas científica y seguir a un número mayor de gatos para tener una compresión mejor de cómo se comportan cuando nadie los mira”, recuerda. El resultado de aquella experimento se publica este mes en la revista Applied Animal Behaviour Science, en un trabajo en el que describe las observaciones registradas durante cuatro años a través de las cámaras colocadas en los collares de 16 gatos caseros.
Las grabaciones muestran que los gatos son muy activos cuando están fuera de casa
“Empezamos con 21 gatos, pero solo 16 toleraban las cámaras”, explica en Science. “Los otros o empezaban a correr en círculos o trataban de arrancárselos”. Una de las principales observaciones es que, a pesar de que los tenemos por unos vagos que se pasan el día tumbados y durmiendo, en realidad los gatos son muy activos cuando están fuera de casa. “Vimos que cuando estaban fuera estaban superalerta”, asegura la investigadora. “Rastreaban los alrededores, a veces durante media hora o más. Y aunque son altamente territoriales, no siempre luchaban con otros gatos cuando se encontraban. A menudo simplemente se sentaban a unos cuantos metros de distancia del otro por media hora. Quizá se estaban midiendo. En ocasiones se juntaban en un saludo, chocando sus narices brevemente”.
El comportamiento de los gatos caseros no ha sido muy estudiado por su carácter esquivo
Otra de las observaciones fue que, cuando estaban en casa, los gatos siguen y están pendientes durante bastante rato de sus dueños, pese a que tienen fama de independientes. Los autores del estudio esperan que contribuya a conocer el comportamiento de los gatos caseros que hasta ahora no ha sido muy estudiado por el carácter esquivo de estos animales. Hasta ahora se habían hecho estudios similares con cámaras, pero centrados en aspectos concretos de su comportamiento, como la manera de cruzar las carreteras o los animales que cazan. Este es el primer trabajo con una visión más global y que aporta información que no puede ser obtenida cuando se les observa de forma directa, puesto que saben que les miran y esto modifica su forma de actuar.
Referencias: The use of animal-borne cameras to video-track the behaviour of domestic cats (Applied Animal Behaviour Science ) | Researchers strapped video cameras on 16 cats and let them do their thing. Here’s what they found (Science)