Ciencia

Las mejores imágenes científicas del año, según el concurso Fotciencia

Las siete imágenes ganadoras del concurso, organizado por el CSIC y la FECYT, han sido seleccionadas por ser las más impactantes o las que mejor describen algún hecho científico.


Las características que hacen únicos a los caballitos de mar, como su hocico en forma de tubo, su cola prensil o la piel sin escamas, pueden resaltarse gracias a la aplicación de diferentes técnicas lumínicas. Esto es lo que ocurre en una de las siete imágenes seleccionas en la 17a edición de FOTCIENCIA, una iniciativa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) que cuenta con la colaboración de la Fundación Jesús Serra.


Como en ediciones anteriores, un comité formado por once profesionales relacionados con la fotografía, la microscopía, la divulgación científica y la comunicación ha valorado y seleccionado las fotografías más impactantes y que mejor describen algún hecho científico. Los grandes ojos compuestos de los mosquitos, formados por miles de fotorreceptores con apariencia de caramelos, los surcos geométricos de un cultivo sostenible de cebada o los microplásticos hallados en el aparato digestivo de organismos que se encuentran en la base de la cadena trófica marina son otros de los temas retratados.

Estas son las imágenes ganadoras en las distintas categorías:

‘La luz lo cambia todo’

Imágenes de la especie 'Hippocampus reidi' con cuatro técnicas distintas

Modalidad General, remunerada con 1.500 euros Título: ‘La luz lo cambia todo’. Autora: Lucía Sánchez-Ruiloba. Coautor: Miquel Planas Oliver

Los caballitos de mar poseen características que los hacen únicos entre todas las criaturas marinas. La imagen presenta algunas de estas singularidades a través de cuatro fotografías realizadas a un ejemplar de la especie Hippocampus reidi. La primera (izquierda), tomada con luz incidente, muestra su morfología externa, en la que destacan los tres tipos de aletas, su cola prensil y los diferentes tonos de su piel, carente de escamas. En la siguiente, realizada con luz transmitida tras un proceso de despigmentación, transparentación y marcaje de la estructura ósea, apreciamos tres pequeñas manchas negras detrás del ojo. Se trata de los otolitos, gracias a los cuales los caballitos de mar mantienen el equilibrio y perciben la profundidad a la que se encuentran. La técnica del campo oscuro (tercera imagen) permite observar sus estructuras internas, como el tracto digestivo; y la de la fluorescencia (derecha), su tejido óseo. Así podemos ver el hocico en forma de tubo, que les permite succionar el alimento, y su esqueleto, formado por placas óseas.

‘Antenas y feromonas’

Un ejemplar de  luciérnaga macho del género Ethra

Modalidad General, remunerada con 1.500 euros Título: ‘Antenas y feromonas’. Autor: Javier A. Canteros

La selección natural ha dotado a las luciérnagas macho del género Ethra, como este ejemplar fotografiado en el bosque atlántico de Brasil, con una vistosa herramienta para maximizar sus posibilidades de encontrar pareja. La forma enabanico de sus antenas les ayuda a detectar a grandes distancias las feromonas sexuales de las hembras que se encuentran en el territorio. En su fase adulta el objetivo primordial de los insectos es dejar descendencia, y las moléculas que señalan la disponibilidad para aparearse pueden desplazarse por el aire muy fácilmente.

‘Candy’

Parecen caramelos, pero son algo más interesante

Modalidad Micro, remunerada con 1.500 euros Título: ‘Candy’
Autora: Lola Molina Fernández. Coautoras: Isabel Sánchez Almazo y Concepción Hernández Castillo

Lejos de un conjunto de deliciosos caramelos, esta foto muestra un grupo de unidades fotorreceptoras (omatidios) de las miles que forman los grandes ojos compuestos de los mosquitos. Aunque la visión de estos insectos aún no se comprende del todo, es evidente que no ven como los humanos. Se cree que su sentido de la vista no tiene mucha definición y que pueden ver a entre 5 y 15 metros de distancia. Parece ser que a menos de un metro se guían por el calor, ya que pueden percibir el espectro infrarrojo.

‘Nanoplancton calcáreo’

Cocolitóforos al microscopio

Modalidad Micro, remunerada con 1.500 euros Título: ‘Nanoplancton calcáreo’ Autor: Marcos Rosado Iglesias. Coautora: Patrizia Ziveri

El cambio climático es prácticamente irremediable, a no ser que ayudemos al planeta y este decida restaurarse por sí mismo. Para frenar el impacto de este desastre medioambiental se pueden tomar numerosas medidas, pero debemos saber cuáles son las más adecuadas y para ello hay que estudiar el medio. La imagen es fruto de un experimento sobre el impacto del calentamiento y la acidificación del Mediterráneo en el que se pretende averiguar si la estructura del nanoplancton calcáreo (fitoplancton, cocolitóforos) está dañada o se mantiene intacta.

‘Geometrías sostenibles’

Recolección de malta en un cultivo extensivo

Modalidad ‘Agricultura sostenible’, remunerada con 600 euros Título: ‘Geometrías sostenibles’. Autora: Francisco Javier Domínguez García

En pleno periodo de recolección, este campo de cebada maltera nos ofrece un espectáculo de hermosas geometrías. Se trata de un cultivo extensivo (más sostenible que los de tipo intensivo) que requiere pocos inputs: fertilizantes, productos sanitarios, combustibles, etc. Este tipo de cebada es más resistente a la sequía y menos exigente en terrenos de escasa profundidad y fertilidad que el trigo. Además, compite muy bien con las malas hierbas y tiene un ciclo de cultivo amplio, que protege al suelo de la erosión en periodos de lluvia. Todo ello hace que exija un laboreo mínimo, lo que supone un bajo consumo energético. Otras de sus interesantes características son el bajo coste de la semilla y su condición autógama, que facilitan su obtención.

‘Líneas de alarma’

Lo que aparece en naranja en  los tractos digestivos son micropartículas de plástico

Seleccionada modalidad ‘Alimentación y nutrición’, remunerada con 600 euros Título: ‘Líneas de alarma’. Autor: Daniel Talens Perales

La fotografía, tomada con luz fluorescente, muestra el cortejo de dos crustáceos marinos del género Artemia. Lo más llamativo de la imagen es la iluminación naranja de los tractos digestivos, producida por micropartículas de plástico. Estos crustáceos son la base de la alimentación de muchas especies marinas en acuicultura y se usan como organismos modelo en estudios ambientales. Al igual que ellas, la mayor parte del plancton ingerido por peces está contaminado con microplásticos, que son transferidos en la cadena trófica hasta que llegan a los consumidores finales: los humanos. No sabemos cuál es el efecto a largo plazo, pero sí que llegan a nosotros como contaminantes ambientales.

‘Naturaleza química’

Un ejemplo de quimioluminiscencia

Modalidad ‘La ciencia en el aula’, remunerada con 600€ Título: ‘Naturaleza química’. Autor: Sergio Climent Martínez

La quimioluminiscencia es la emisión de luz en una reacción química que no produce calor. La bioluminiscencia es un proceso que se da en los organismos vivos como las medusas, los camarones o las luciérnagas en el que la energía que genera una reacción química se manifiesta como luz. La imagen reúne material de laboratorio en un entorno natural para subrayar que la naturaleza es química y que la química está en la naturaleza. Aunque esta disciplina es injustamente tratada como sinónimo de toxinas o veneno, la química es fundamental para aportar soluciones a los desafíos del desarrollo sostenible, como el avance de fuentes alternativas de energía o la alimentación de la creciente población mundial.

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