Para mantener una alta biodiversidad en las ciudades, los animales salvajes deben poder moverse entre hábitats, que a menudo están separados por superficies pavimentadas, edificios y carreteras. Los murciélagos estudiados en este experimento salen por la tarde, a menudo en zonas residenciales, para alimentarse de pequeños insectos en jardines, arroyos y otros espacios verdes. Para buscar estas zonas de alimento a menudo siguen las mismas rutas a lo largo de líneas de árboles, que se cree que les protegen de depredadores y vientos fuertes.
Los murciélagos cruzaban a través de las partes más oscuras de los espacios y evitaban la luz.
Los investigadores, junto a compañeros de la Universidad de Lancaster, estaban estudiando el impacto de la luz artificial en las especie de murciélagos Pipistrellus pipistrellus, el pequeño murciélago de ciudad más común, que se encuentra en muchos parques de ciudades del Reino Unido. Querían descubrir si sus patrones de vuelo se veían afectados por la distancia entre los árboles y la iluminación del espacio intermedio. Descubrieron que los murciélagos cruzaban a través de las partes más oscuras de los espacios y que las zonas donde hay bastante iluminación se convierten en barreras para el movimiento. De forma importante, este efecto barrera variaba según el ancho del hueco en la línea de árboles – los murciélagos toleraban fuerte iluminación en espacios estrechos, pero incluso bajos niveles de luz en espacios más grandes eran suficiente para evitar que cruzaran.
“La capacidad de moverse libremente es clave para la salud individual de los murciélagos y la resistencia de la población general de murciélagos”, asegura James Hale, de la Escuela de Geografía, Tierra y Ciencias Ambientales de la Universidad de Birmingham, que dirigió el estudio. “La intensificación y expansión de la iluminación debido a la capacidad de las tecnologías más baratas y más eficientes energéticamente podrían suponer un auténtico problema para el movimiento en ciudades de los murciélagos. Comprender los factores que afectan el movimiento entre distintos hábitats es por tanto importante para la supervivencia y conservación de especies urbanas. Nuestros modelos predicen que el movimiento sería más restringido en el centro urbano, lo que podría explicar por qué incluso esta especie común de murciélago se encuentra rara vez en áreas intensamente desarrolladas”.
Incluso bajos niveles de luz en espacios grandes eran suficiente para evitar que cruzaran.
“Hemos centrado nuestro estudio en el pipistrelo común”, prosigue, “pero la conducta de vuelo de otras varias especies de murciélagos podrían también verse influidas por la luz artificial. Se necesita más investigación para explorar la alteración potencial del movimiento en otras especies”. Gemma Davies del Centro de Medio Ambiente de la Universidad de Lancaster, coautora del estudio, asegura que el siguiente paso lógico para esta investigación sería utilizar estos descubrimientos en el proceso de planificación de ciudades y pueblos, “identificando áreas donde las poblaciones de murciélagos son bajas, y rebajar o colocar escudos estratégicamente en las farolas y estrechar los huecos en las redes locales de árboles”.
Referencia: The ecological impact of city lighting scenarios: exploring gap crossing thresholds for urban bats (Global Change Biology) DOI: 10.1111/gcb.12884