Carlos Mazón ha comenzado su intervención ante las Cortes Valencianas expresando el pésame por las víctimas que sufrieron la triple riada del pasado 29 de octubre, al igual que su agradecimiento a los voluntarios. Su primer anuncio ha sido la petición de una comisión de investigación en las Cortes Valencianas y que "espero que también se haga extensiva en las Cortes Generales".
El presidente reconoce que "esta tragedia marcará a varias generaciones" pero ha mostrado su seguridad en que "nos levantaremos de nuevo" y ha prometido dedicar a ello "todo mi empeño".
La comparecencia de Mazón ha puesto el foco en la deficiente recogida de datos técnicos que entorpercieron, segúen él, la toma de decisiones. "No se puede aprender del pasado sin saber todo lo que ocurrió" y para ello espera que en esa comisión de investigación se puedan responer "legítimamente" todas las presuntas.
Un único sensor
Ha cuestionado que el barranco del Poyo "tiene un único sensor" y otros sistemas de medición "fueron arrastraados por la riada. Considera que sí tiene respuesta sobre si funcionó ese sistema en general: "No lo hizo". Mazón considera que todas esas preguntas deben tener respuesta porque "se lo debemos a los afectados".
El jefe del Consell ha definido lo sufrido el pasado día 29 de octubre como "una catástrofe colosal que superó los protocolos que también tienen grietas".