Es un diamante en bruto. Es, sin duda alguna, uno de los jugadores a los que más ganas tienen de ver los aficionados en esta Eurocopa 2024. Arda Güler se ha vuelto a reivindicar en la tarde de este martes, con un soberano golazo que le ha dado la primera victoria a Turquía del torneo.
El mirlo del Real Madrid debutaba en un torneo continental por primera vez con su país. Sin nervios, cuando tenía que aparecer, cuando campeaba el empate entre los turcos y los georgianos, ha recibido, ha levantado la cabeza y ha chutado un disparo marca de la casa que le ha quitado las telarañas a la portería del todavía portero del Valencia Giorgi Mamardashvili. Con este tanto, 'Abi', como le conocen en el vestuario blanco, arrebata un récord a Cristiano Ronaldo y ya es el jugador más jOven en marcar en su debut en una Eurocopa.
Turquía comienza con buen pie su andadura por la Eurocopa. El combinado entrenado por Vincenzo Montella ha plantado cara a Georgia, neutralizando a su principal arma en ataque, Khvicha Kvaratskhelia. Tras esta victoria, los turcos se enfrentarán a la Portugal de Cristiano Ronaldo, Bernaldo Silva y compañía, el próximo sábado 22. Por su parte, los georgianos tratarán de resarcirse de esta derrota frente a República Checa.
Un toma y daca en la primera parte
El último de los seis grupos del torneo echaba a andar con un duelo aparentemente igualado y que cumplió con esas expectativas. El peligro llegó primero del bando turco, al aprovechar Kaan Ayhan un balón suelto en el borde del área; aunque enganchó bien un fuerte derechazo raso, la pelota se estrelló en el poste y se paseó hasta salir del campo.
La respuesta de Georgia fue casi de inmediato un remate de Anzor Mekvabishvili tras haber recibido un pase al borde del área, pero lo repelió el guardameta rival Mert Günok. En el 25', el ahínco turco halló premio con el 1-0 anotado por Mert Müldür, precioso gol de volea desde la frontal del área tras un flojo despeje de la zaga.
La jugada se había forjado en un centro de Ferdi Kadioglu desde la línea de fondo, apurando por la banda izquierda. Sin apenas tiempo de reacción, el equipo otomano marcó el segundo por obra de Kenan Yildiz, culminando a bocajarro un raudo contragolpe, pero dicho remate quedó anulado por su fuera de juego en el momento del pase de Orkun Kökcü.
Pese a ambos contratiempos, el conjunto georgiano no se amedrentó y logró el empate en el 32', cuando Georges Mikautadze remató al primer toque y dentro del área un pase raso de Giorgi Kochorashvili desde el costado derecho, batiendo a un Günok que se estiró bien pero algo tarde.
El propio Mikautadze tuvo en su bota derecha la opción del 1-2, muy clara con una semivolea picada tras la asistencia de un compañero de cabeza. Aunque el balón salió cerquísima del poste, la llegada del descanso templó ánimos y Turquía poco a poco en la reanudación se fue adueñando de la posesión, generando amenazas sobre el arco rival.
El genio Güler frotó la lámpara a tiempo
Hakan Çalhanoglu lanzó fuerte en el 57' una falta, pero el esférico fue atrapado por el arquero Giorgi Mamardashvili, y el capitán turco repitió después un disparo con peligro sobre la portería defendida por el jugador valencianista. Fue el preludio del 2-1, que se fraguó tras un robo de Ayhan en la zona medular del campo.
La pelota llegó entonces a pies de Güler en línea de tres cuartos, avanzó unos metros y el mediapunta del Real Madrid no se lo pensó hasta efectuar un zurdazo que se coló casi por la escuadra. A pesar de su estirada, Mamardashvili no alcanzó a despejar ese bonito y potente lanzamiento.
Cuando corría el minuto 70, Giorgi Kochorashvili se las ingenió para controlar el balón con el pecho en carrera, meterse en el área de Turquía y disparar al travesaño, como muestra de que no se rendirían fácilmente los pupilos de Willy Sagnol. De hecho, el técnico francés realizó varias sustituciones y empujó a su equipo hacia delante.
Con huecos al contraataque, Turquía merodeó el tercer gol, como dejó claro un cabezazo de Yusuf Yazici casi en el área pequeña y en el que Mamardashvili se lució con un paradón para mandar la pelota a córner. Se agotaba el reloj y en el 3' del añadido, Kochorashvili molestó a su compañero Mikautadze en un intento de remate clave para empatar.
Un centro templado de Kvaratskhelia, desde la izquierda tras llegar a la línea de fondo, había provocado esa gran ocasión. Y no fue la única del cuadro georgiano antes de acabar, pues Zuriko Davitashvili envió un testarazo al palo y en la continuación de ese lance salvó el defensa Samet Akaydin, de cabeza y en área pequeña, lo que parecía ser el 2-2.
Con Mamardashvili sumado al ataque en las jugadas a balón parado, la portería de Georgia quedó desguarnecida y Kerem Akturkoglu puso la sentencia en el marcador justo antes de cumplirse el séptimo minuto del tiempo de descuento. Esprintó con el balón controlado, más rápido que los adversarios que lo perseguían, y empujó a puerta vacía el 3-1 definitivo.