En diciembre de 1940 el Atlético de Madrid se llamaba Athlétic Aviación. Tenía un entrenador, Ricardo Zamora, que estaba sancionado porque durante la Guerra Civil se había refugiado un tiempo en Francia. El Consejo Nacional de Deportes le castigó con seis meses de suspensión, así que oficialmente el técnico del conjunto madrileño al comienzo de la Liga 40-41 fue Ramón Lafuente. En diciembre Zamora fue rehabilitado, tomó las riendas del vestuario y no las abandonó hasta el verano de 1946. Es decir, seis temporadas sin interrupción, un récord absoluto. Una marca ahora al alcance de Diego Pablo Simeone.
Así, si el actual entrenador rojiblanco cumple el contrato recién renovado, que expira en 2017, encadenará también seis temporadas y entrará en la historia del Atlético. "Esta renovación es un éxito del club en cuanto a seguir construyendo lo que venimos trabajando desde hace un año y meses. Nos genera equilibrio y, a partir de eso y la estabilidad, las instituciones crecen absolutamente basadas en el talento, en la capacidad, en el compromiso y en la responsabilidad que han tenido los jugadores para que podamos construir un Atlético mejor", dijo el argentino este miércoles durante la presentación oficial de ese nuevo compromiso.
Esa pretendida estabilidad contrasta con los años más convulsos en el banquillo rojiblanco, la era de la presidencia de Jesús Gil. Entonces ocurría justo al reves: seis entrenadores en una temporada. Por ejemplo, en 1992-93, cuando fueron contratados y despedidos Jair Pereira, Cacho Heredia, Emilio Cruz, José Luis Romero, Iselín Santos Ovejero y Jorge D'Alessandro.
Bajo el lema 'Simeone 2017', después de un vídeo que repasó todos los éxitos del técnico en sus catorce meses en el banquillo del Atlético, entre ellos la consecución de dos títulos, la Liga Europa y la Supercopa continental, el técnico describió sus sensaciones y su proyecto, consolidado con la renovación por cuatro años. Si cumple, hará historia.
