El Ayuntamiento de Madrid ha llegado a un acuerdo con el Club Atlético de Madrid para reducir la edificabilidad de la llamada operación Calderón, el proyecto por el cual se convertirá el actual estadio rojiblanco en inmuebles urbanísticos. El plan inicial consistía en edificar dos rascacielos de más de 30 plantas, pero finalmente Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, solo permitirá que se edifiquen bloques de ocho plantas.
El Atlético de Madrid a cambio recibirá los terrenos donde actualmente se encuentra el centro acuático, junto a la Peineta, el que será su nuevo estadio dentro de dos años. De este modo el club madrileño podrá reunir en una misma zona todas las instalaciones del club, utilizando estos terrenos como sede social de la entidad, academia de formación y centro médico para todos los jugadores de la entidad.
A cambio se espera que el Ayuntamiento de Madrid que parte de los terrenos puedan ser de uso y disfrute para todos los vecinos y colegios de la zona. El proyecto llevaba detenido desde que el responsable del urbanismo de la ciudad en estos momentos considerase que las construcciones que proyectaba no eran coherentes con el entorno, y comenzase a buscarse una alternativa que parece que será anunciada mañana, según informa el diario ABC.