La policía antidisturbios francesa ha utilizado gases lacrimógenos y un cañón de agua para parar los disturbios ocasionados por aficionados polacos y ucranianos reunidos cerca del estadio Velodrome, que habían comenzado una pelea.
Canon à eau sur la foule, encore lacrymo #Marseille #UKRPOL #EURO2016 pic.twitter.com/83e9QkBCOA
— Christine Laemmel (@laemmelc) June 21, 2016
Los aficionados se fueron congregando entorno a la plaza de la Ronda del Prado, a la salida del metro y junto a una de las entradas al estadio desde dos horas antes del encuentro.
Pese al fuerte dispositivo de seguridad, que incluía una tanqueta con un cañón de agua y numerosos vehículos antidisturbios, la tensión fue aumentando conforme se acercaba la hora del encuentro, que ha comenzado a las 18.00 horas.
Antes de que empezase la algarada, la policía francesa, incluso, tomaba imágenes de los hinchas que consideraba más peligrosos, para poderlos identificar, en caso de que sean detenidos como sospechosos, lo que no lograron con los aficionados rusos, a los que tan sólo se pudo expulsar del país, pese a la certeza de su participación en los disturbios del comienzo de la Eurocopa, también en Marsella.
Al encendido de bengalas en la plaza y la detonación de petardos siguió al lanzamiento de objetos y las peleas entre hinchas polacos, lo que motivó la intervención de la policía, que poco antes practicó cuatro detenciones en el Puerto Viejo, donde previamente se produjeron disturbios.
Luego, dentro del estadio, mientras se escuchaba el himno polaco los hinchas han encendido una bengala y desplegado una enorme pancarta con el lema "defensores de la cultura europea".
El encuentro, declarado de alto riesgo, ha movilizado a un millar de policías y ha motivado que aumenten las restricciones en la venta de alcohol que impide, entre otras medidas, el consumo en la vía pública, así como su venta para llevar y obliga a bares y restaurantes a no utilizar vasos de vidrio en los "perímetros sensibles".