Lisboa es la referencia. Nadie aludirá a la final de la Champions League de la pasada temporada, pero aquella derrota marcó un antes y un después en los enfrentamientos entre Atlético y Real Madrid. El Cholo se juró a sí mismo aquella noche que no volvería a perder con el eterno rival. Y se lo recalcó a sus futbolistas mientras digerían el fatal desenlace en la Copa de Europa. Aquel mensaje caló hondo en el vestuario colchonero. La respuesta ya se conoce: un título (Supercopa), cuatro victorias y dos empates (Liga y Copa). El Atleti se ha convertido en un fantasma para su vecino, incapaz de doblegarle desde entonces. Seis enfrentamientos después, llegan otros dos más de la interminable serie con el pase a semifinales de Champions en juego. Seguir o abandonar el camino a Berlín.
Simeone no ha variado su discurso de partido a partido, pero lleva semanas motivando a los suyos para la trascendental cita de Champions. Las referencias al Real Madrid han sido constantes y exclusivas, con mensajes directos sobre el equipo de Ancelotti en varias charlas concretas. El vestuario colchonero, motivado por un experto en elevar las pulsaciones como es el Cholo, entiende que ha llegado la hora de vengar Lisboa. Es el momento de resolver una cuenta pendiente en la máxima competición continental aunque sea en cuartos de final. Los rojiblancos le tienen tomada la medida al Madrid y pretenden extender su dominio en la capital en una temporada que no ofrece discusión. Falta el remate europeo y para ello el Cholo ha 'calentado' a los suyos con la intención de dar el rejón de muerte a los del Bernabéu.
Queda el último impulso. El definitivo y el más motivador. El que Simeone emplea para subir la tensión de los jugadores contra el que es ya su rival favorito. El adversario al que más ganas tienen. El empate en Málaga ciñe la lucha liguera por la tercera plaza, pero tuvo su lectura positiva. La que obtuvieron los futbolistas que lograron salvar ese punto en La Rosaleda mientras miraban inexcusablemente de reojo a la Champions. No faltaran más mensajes hasta la hora de la verdad, si bien algunos ya están presentes en el vestuario de la Ciudad Deportiva de Majadahonda.
El equipo se ha rearmado con el regreso de Mandzukic, tras recibir el alta médica. El concurso o disponibilidad del delantero croata, no está clara su titularidad, para una cita decisiva se antoja fundamental. Las desavenencias, malas caras y mosqueos quedan a un lado ya porque la Champions y el Real Madrid es lo que realmente importa desde ya.