Según publica la web del Sindicato de Árbitros, acaban de conocerse unas lamentable imágenes grabadas durante el partido que enfrentó al Fútbol Sala Santa Olalla y al Infantes Fútbol Sala, ambos equipos toledanos. Son estas:
"En un momento dado, un aficionado ingresa en el terreno de juego golpeando violentamente al árbitro en la cara cayendo este al suelo fruto del impacto -relata la web arbitral-. No contento con esto, cuando parecía que la gente había controlado la situación, otro individuo apareció corriendo y volvió a arremeter contra nuestro compañero sin llegar a alcanzarlo esta vez por escasos centímetros. Inmediatamente el partido se dio por finalizado y el compañero agredido se refugió en los vestuarios".
"Hemos leído tweets de condena en los perfiles de Twitter de ambos equipos, pero esperemos que no se queden en papel mojado y estos equipos colaboren en la identificación de estos individuos que deben ser apartados del mundo del deporte, pues la violencia jamás estará justificada", señala el sindicato arbitral. "No tenemos constancia de que se haya producido la identificación, aunque esperemos que así haya sido y que la denuncia ya esté interpuesta por nuestro compañero, quien no olvidará nunca este triste suceso".
Los colegiados, hartos de violencia física y verbal se preguntan: "¿Qué más debe pasar para que se tomen medidas serias de lucha y prevención de la violencia? ¿Debe morir algún árbitro? Esperemos que Antonio Escribano Ramos, presidente de la Federación de Fútbol de Castilla La Mancha, tome nota de lo sucedido y, tras 19 años en el poder se plantee un proyecto de este tipo o una salida del cargo dejando paso a quien sí esté dispuesto a hacer algo por la limpieza de este deporte".