Muchos aficionados culés se han indignado con su exjugador, Patrick Kluivert, después de que el delantero holandés posase junto a una camiseta del Real Madrid y al presidente madridista, Florentino Pérez. El antiguo goleador azulgrana es ahora director deportivo del PSG, donde trabaja junto a Unai Emery por conformar un equipo que permita a los parisinos competir por la Champions. El problema vino en el enfrentamiento de pretemporada en el que se encontraron PSG y Madrid, eterno rival del Barça, en el cual el presidente blanco regaló a Kluivert una camiseta firmada por todos los jugadores del conjunto capitalino, en mitad del habitual intercambio de obsequios. 'La Pantera', como se conocía al holandés, no dudó en fotografiarse con la camiseta y esa imagen fue colgada en Twitter por el Real Madrid.
Las reacciones de reconocido twitteros culés no se hizo esperar, calificando de "traidor" al holandés y diciéndole que "da asco". Algunos incluso le pidieron que quemase la camiseta para demostrar su sentimiento culé. Algunos, los más radicales, llegaron a decir que a Kluivert "habría que tirarlo por un barranco, me parece realmente asqueroso", mientras que otros lo tildaron de "lentejero". Eso sí, los más irónicos se lamentaban de que esa fotografía no se hubiese producido veinte años antes, en 1997, alegando que si Patrick hubiese fichado por el Real Madrid quizá el club blanco tendría ahora alguna Champions League menos.
Patrick Kluivert, un culé reconocido
Lo cierto es que Patrick Kluivert, lejos de renegar de su pasado, siempre se ha mostrado orgulloso de ser culé, como demostró el pasado 22 de abril, cuando el Barça salió de su crisis goleando por 0-8 al Deportivo de La Coruña y Kluivert puso en su Twitter: Visca el Barça y Visca Catalunya. #MesQueUnClub. El holandés anotó 122 goles en seis temporadas con la camisetas del Barcelona, alguno de ellos muy importantes que ayudaron a conseguir una Liga Española en 1999. Ahora, como director deportivo del PSG, Kluivert debe mantener las relaciones con todos los equipos, pero parece claro que el blaugrana sigue instalado en su corazón.