El marketing al servicio del disparate. En eso se está convirtiendo el merchandising de los equipos humildes, los que quieren, a base de diseños esperpénticos, sacar la cabeza entre la modestia de ese fútbol barato, con escasas cifras y menos repercusión.
La Hoya Lorca rompió la norma el curso pasado con su camiseta de brócolis. Pero este verano, tras el cúmulo de horrores del Lugo, con su pulpo, o la Cultural Leonesa, con su esmoquin, le ha llegado el turno a los murcianos de Águilas del Sporting Aguileño, equipo de la Preferente Autonómica de Murcia, un escalón por debajo de Tercera.
El diseño de su camiseta suplente es, cuanto menos, sorprendente; varios tomates en rama, una de las señas de identidad de la agricultura de la zona, aparte del turismo, cuyo reflejo se ve en la primera camiseta, la titular, que muestra uno de los parajes más emblemáticos de la ciudad, la Bahía del Hornillo.