Philippe Gaumont, exciclista francés de 40 años, se encuentra en coma tras sufrir un ataque al corazón. Como profesional, corrió primero en el Castorama, entre 1994 y 1996, después un año en el Gan y por último en el Cofidis, al que llegó en 1997.
Gaumont era un especialista en contrarreloj y solía aspirar a ganar clásicas, aunque se le recuerda más por sus casos de dopaje. Dio positivo por primera vez en 1996. Fue por nandrolona y cuando corría en el Gan. En 1998 volvió a dar positivo en dos ocasiones por la misma sustancia, aunque después el positivo fue anulado. Al año siguiente su sangre reveló restos de anfetaminas.
Sin embargo, no fue hasta 2004, una vez que ya se había retirado, cuando Gaumont confesó durante el 'caso Cofidis' el consumo de EPO a lo largo de su carrera. Su testimonio arrastró a algunos de sus compañeros, como David Millar, el arrepentido más mediático que tras cumplir su pena y confesar a medias pudo volver a correr. Gaumont declaró entonces a la policía que, en su opinión, el 95% del pelotón hacía trampa.
Después escribió un libro muy revelador, aunque con mucho menor éxito de ventas que el de su excompañero Davi Millar. Titulado 'Prisionero del Dopaje', en él el exciclista explica algunos trucos para poder doparse. Uno de los más llamativos es la aplicación de sal en los testículos para irritarlos y poder así obtener una receta médica para el empleo de corticoides.
Tras la resolución del 'caso Cofidis', que lo condenó a seis meses de prisión, Gaumont no ha dejado en estos años de colaborar con las autoridades pertinentes en la lucha contra el dopaje.