La primera orden que dio Jose Mourinho tras rubricar su fichaje por el Manchester United fue bloquear la salida de David de Gea. Algo que según le comentaron dependia de una cláusula del contrato renovación firmado por el portero, por la que el guardameta podía marcarse al Real Madrid previo pago de 50 millones de euros antes del 15 de julio. La intención del meta y de Florentino Pérez era completar la maniobra que no pudieron concretar el pasado verano, cuando el cruce de documentación entre el United y el Madrid no llega a tiempo.
Sin embargo, el estallido del escándalo Torbe, en el que una testigo protegida ha implicado a De Gea e Iker Muniain en una investigación por abusos sexuales, ha alejado cualquier opción de que el meta recale en el Santiago Bernabéu. Al menos, de momento. El portero está aislado de la prensa en la concentración de la Selección en Francia, donde España participa en la Eurocopa. Pero en España la prensa, especialmente la del corazón, se ha volcado con el escándalo y le han recomendado al portero que evite dejarse ver. De Gea está cómodo en Manchester, donde goza de privacidad y no vive asediado por la prensa.
En España la prensa, especialmente la del corazón, se ha volcado con el escándalo y le han recomendado al portero que evite dejarse ver. A eso se suma que en Manchester disfruta de una vida tranquila
De Gea ha renovado su contrato hasta el año 2019, con un contrato anual de 13,5 millones. Lo que le convierte en el mejor pagado del United, justa recompensa para el mejor jugador del club en las dos últimas temporadas. Para el proyecto de Mourinho en el United De Gea resulta una pieza clave. Además, el portugués no quiere reforzar a sus posibles rivales en la lucha por el cetro europeo como el Real Madrid. Aunque en esta primera temporada no podrá pelear con la aristocracia del fútbol continental al heredar al equipo en la Europa Liga. Será ahí donde Mourinho disfrutará de la seguridad del portero titular de la selección española, aunque sea gracias al escándalo que ha provocado el caso Torbe. Por el que el portero aún no ha sido llamado a declarar.
