Estados Unidos ha vuelto a confirmarse como rey del baloncesto masculino mundial tras conquistar este sábado la medalla de oro en los Juegos de Tokio, donde ha superado a Francia en la final (87-82) con el liderazgo de Kevin Durant (29 puntos), clave para que el equipo norteamericano celebre su cuarto oro olímpico consecutivo en el Saitama Super Arena.
Durant ya fue el máximo anotador de las finales Londres 2012 ante España (30 puntos) y Río 2016 ante Serbia (30 puntos) y se quedó a un punto de repetir la treintena para tumbar a un rival muy meritorio que soñó con dar la sorpresa hasta el final, pero que se tuvo que confirmar con su tercera plata olímpica, igual que hizo en 1948 y 2000.
De hecho, Francia solo perdía por tres puntos en el ecuador del último cuarto (70-73) y con esa renta desfavorable se mantenía a falta de diez segundos (82-85), hasta que Durant sentenció desde el tiro libre y dio a Estados Unidos su decimosexto oro en veinte torneos de baloncesto olímpico masculino.
Con más emoción de la esperada, finalmente pudieron respirar tranquilos los veteranos Gregg Popovich, que redondea un palmarés sobresaliente donde ya lucían cinco anillos de la NBA, y Jerry Colangelo, principal responsable deportivo de USA Basketball que abandonará el cargo tras esta final.
Sobre todo, después del espinoso camino hasta la gloria de Estados Unidos, que perdió tres partidos este verano, dos en la fase de preparación y uno ya en los Juegos precisamente ante una Francia que no pudo repetir su hazaña. Jayson Tatum (19) fue el escudero perfecto de Durant en los momentos 'calientes' de la final.
Gobert y De Colo
En cuanto al equipo galo, Rudy Gobert (16), Evan Fournier (16) el madridista Guerschon Yabusele (13) y Nando de Colo (12) fueron los máximos anotadores en un partido donde empezaron dominando (10-4 y 0/8 en triples para Estados Unidos), pero donde amenazaban con quebrarse antes del descanso (26-39, min.16).
Repitiendo su guión de anteriores encuentros, Estados Unidos intentó la escapada en el tercer cuarto con un incisivo Tatum (57-71, min.29), pero Francia no se rindió y logró volver a la carga a base de kilos y centímetros para dominar la batalla por el rebote (41-34), algo impensable en otros tiempos frente al combinado norteamericano.
Con un parcial de 13-2, el equipo entrenado por Vincent Collet soñaba con voltear la final a falta de cinco minutos y dos tiros libres fallados por Damian Lillard dieron alas a su esperanza, pero la precipitación de Fournier y la última 'puñalada' de Durant acabaron con ella. Atenas 2004 se mantiene como el único lunar estadounidense desde que los jugadores NBA aterrizaron en los Juegos.