Ya lo dijo Manolo Cadenas. La selección española de balonmano no tenía que hacer contra Suecia nada que no hubiera hecho otras veces. Sólo desplegar su juego. Dicho y hecho. Los Hispanos remataron al fin, en el tercer partido de la primera ronda del Europeo que se disputa en Polonia, un encuentro serio tanto en ataque como en defensa que disipa, en parte, las dudas iniciales. Una victoria (24-22) que, además, les permite pasar a la Main Round como primeros de grupo con cuatro puntos. Ahora les espera, por este orden, la Dinamarca de Hansen, la selección húngara, dirigida por Talant Dujshebaev y la Rusia de Dibirov y compañía.
Llegados a este punto, lógicamente, el conjunto de Cadenas quiere más. Así lo confirmó el portero Gonzalo Pérez de Vargas, que con un 41% de eficacia frente a los de Steffan Olsson, sólo piensa en alcanzar las semifinales. "Queremos clasificarnos como sea, jugando bien o mal, aunque esperemos que sea bien". El toledano, que este miércoles hizo 'olvidar' a Arpad Sterbik, asegura que estos dos días de parón que tienen por delante les vendrán muy bien precisamente para recuperar a su compañero. "Cuando regrese el 'grandullón' volverá a ser determinante", vaticina. Y recalca: "Vamos a por todas".
Con un botín importante de puntos, los Hispanos deben conseguir que aflore su mejor balonmano
Al margen de la portería, las opciones de los Hispanos para conquistar el oro, con el permiso de la todopoderosa Francia, pasarán también por explotar, aún más, la conexión Entrerríos-Aginagalde, letal contra Suecia. El buen entendimiento entre el central azulgrana y el pivote irundarra, en las filas del Kielce polaco, fue la mejor baza ofensiva de la selección y a la postre, determinante para ganar el encuentro. "El juego español es la conexión con el pivote y contra los suecos fue inncreíble", apuntó Cadenas sobre un encuentro en el que por fin la afición española se reivindicó, aunque tímidamente, ante la 'invasión' en el Centennial Hall de Wroclaw de alemanes, suecos y eslovenos.
Sin embargo, la prolífica relación entre Raúl y Julen empieza a ser más que conocida para los rivales. De ahí que Cadenas no deje de pensar en otras opciones. "Saben que Aginagalde es un arma letal. Tenemos que aprovechar un poco más la vigilancia a la que le someten los rivales para explotar otras opciones", dijo el seleccionador, al tiempo que apuntó la falta de goles por los extremos y al contraataque como puntos débiles del último partido de la primera fase. Y es que pese a que Valero Rivera terminó el partido como máximo anotador, sólo dos de los nueve tantos que marcó fueron desde su posición de extremo. El resto, desde la línea de 7 metros. Tampoco tuvo demasiado protagonismo Víctor Tomás, con un gol de tres lanzamientos.
A cambio, Cadenas valoró positivamente la mayor intensidad de sus jugadores: "Estábamos todos con más ganas". Por su parte, la defensa, en manos de Virán Morros y Gedeón Guardiola, resultó más sólida que en los dos encuentros previos, tónica que se espera mantener en próximos encuentros. Cuando apenas se había superado la primera parte, la pareja formada por el azulgrana y el pivote del Rhein-Neckar Löwen, una de las mejores del mundo, empezó a hacer de las suyas blocando balones y forzando erroes en los pases de Nilsson, Jakobsson y compañía.
Con un botín importante de puntos, los Hispanos deben conseguir ahora que aflore su mejor balonmano, tarea a la que intentarán aportar su granito de arena los más jóvenes y hasta ahora con menos minutos como Juan del Arco o Niko Mindegia y quizá el pivote Rafa Baena, descartado en todos los partidos jugados.