En Fórmula 1 los rumores corren más que los bólidos, pero conviene no perderlos de vista. Bastante a menudo se hacen realidad. O, como mínimo, su propagación tiene alguna razón de ser. El último que sacude a este deporte se ha publicado en una web alemana, pero todo indica que surge de las entrañas de Maranello, hogar de Ferrari. Y su objetivo parece evidente: empezar la batalla psicológica con Red Bull antes del comienzo de la guerra del Mundial 2013.
Según la web especializada alemana 'motorsport-total.com', Christian Horner, jefe de la escudería Red Bull Racing, se reunió en diciembre con altos directivos de Ferrari en Maranello. Christian Nimmervoll, periodista firmante, apunta incluso que la información procede de algunos compañeros de la prensa italiana, a quienes la propia 'Scudería' habría hecho llegar esa noticia con la intención de sembrar el nerviosismo en Red Bull apenas dos semanas antes de que arranque la pretemporada.
El reportaje menciona como anfitriones de la reunión con Horner en las proximidades de Milan al mismísimo presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, y al jefe de Recursos Humanos del equipo rojo, Mario Mairano.
Horner, cuyo contrato con Red Bull expira en 2014, ya ha tenido que desmentir públicamente su presunto fichaje por Ferrari. Sin ir más lejos, el pasado marzo: “Me siento una parte muy importante del equipo y no tengo ningún deseo oculto de trabajar en Ferrari".
Interesadas o no, las especulaciones vuelan alto y señalan que la presa verdaderamente codiciada por los italianos es Adrian Newey, ingeniero y alma mater de los invencibles coches de Red Bull. Newey forma un dúo indisoluble con Horner y, rizando el rizo, junto a ellos podría aterrizar en Maranello Sebastian Vettel. El tricampeón mundial también ha tenido que desmentir varias veces el interés de la escudería de Milán en contratarle.
La llegada de Horner en 2015 supondría la defenestración de Stefano Domenicalli, actual jefe de Ferrari y responsable máximo y directo de los fiascos italianos en los últimos campeonatos.
