El director de Ingeniería de la escudería Ferrari, Pat Fry, ha reconocido que solo piensan en la próxima temporada pese a que restan tres carreras para concluir el presente Mundial, citas que emplearán para "desarrollar algunos elementos a probar" con vistas a un nuevo monoplaza que deben mejorar "en todos los frentes".
Ante tan contundente declaración, ¿con qué motivación puede afrontar Fernando Alonso esa recta final del Mundial? Si el español no va a seguir en la escudería italiana y en Estados Unidos, Brasil y Abu Dabi el coche no va a llevar ninguna mejora real, ¿cómo plantearse las carreras?
Por lo visto, Ferrari pretende adelantar el trabajo del año que viene y, de paso, utilizar la incuestionable experiencia y capacidad de mejora de los bólidos acreditada por el asturiano. Poco le importan a la Scuderia las filtraciones interesadas de las últimas semanas en las que ha deslizado que si Alonso se va es porque el ambiente interno con él es poco menos que irrespirable. Les molesta que Alonso sea tan exigente y profesional, pero van a exprimir esas cualidades hasta el final.
"Tras las dos carreras seguidas de Japón y Sochi, hemos tenido tres semanas para prepararnos para estas dos pruebas consecutivas de Estados Unidos y Brasil. La semana extra nos ha dado algo más de tiempo para prepararnos para Austin y desarrollar algunos elementos a probar, con el fin de optimizar el rendimiento y el trabajo de desarrollo del monoplaza, sobre todo de cara a 2015", añade Fry en la web de Ferrari.
El ingeniero apuntó que su "conocimiento y comprensión ha aumentado muchísimo" de cara a esta mejoría que buscarán, después de sacar "una idea clara" de lo que deben mejorar gracias a la "comparación con los rivales".
"Tenemos que trabajar en todos los frentes del coche y nos hemos fijado unos objetivos ambiciosos en dos aspectos clave, como son la unidad de potencia y la aerodinámica. Tenemos que alcanzar esos objetivos para ser competitivos y en ellos está trabajando todo el equipo, y así lo seguirá haciendo en los próximos cinco meses", detalló.
Antes, afrontarán este fin de semana el Gran Premio de Estados Unidos en un circuito de Austin que tiene "muchas curvas de alta velocidad en el primer sector, una recta larga a mitad de vuelta y una serie de curvas más lentas en la última parte".
"Los neumáticos han sido el principal aspecto que ha caracterizado las últimas dos carreras aquí y el rendimiento de los coches se verá muy condicionado, también este año, por cómo sean capaces los equipos de gestionar los neumáticos y de hacer que trabajen bien", concluye.
