El Atlético de Madrid se preparara para el primer gran encuentro de la temporada con la visita del Barcelona. Es el campeón, aunque llegue con dudas y bajas, pero con Messi y Neymar afilando sus botas y prestos a prolongar sus grandes momentos en el Manzanares. Frente a ellos, el Atleti del Cholo que ha arrancado con mejores sensaciones, un Griezmann espectacular y decidido a sumar la victoria 51 en casa con Simeone al frente del equipo.
Será este el primer lleno de la temporada en el Vicente Calderón con todo el papel vendido. La pasada campaña el Atleti logró colgar el cartel de no hay billetes hasta en 13 ocasiones (7 en Liga, 2 en Copa del Rey, 3 en Champions y 1 en la Supercopa). El ambientazo está asegurado con la presencia de numerosas peñas rojiblancas y con un mosaico que estaría preparado para que luzca todo el estadio antes del arranque del choque. Consciente del sustancial peso de la afición colchonera en el apoyo a los de Simeone, el club pretende que el coliseo sea una fiesta y se convierta en una olla a presión.
El peso de la grada lo llevará de nuevo el Frente Atlético una vez reconducida su situación con el club después de numerosas reuniones. Ya informamos en 'Vozpópuli' el mes pasado que la presencia del grupo de seguidores más numeroso del estadio ubicado en el fondo sur estaba garantizada en el arranque de esta campaña. De hecho, en el partido inaugural frente a Las Palmas y tras haber realizado una solicitud expresa al club (formalismo indispensable a partir de este año), el Frente Atlético se ubicó en su zona habitual y pudo exhibir sus bufandas así como utilizar el megáfono para animar al equipo.
Los avances entre FA y el Atleti son sustanciales visto el compromiso de no violencia por parte del Frente Atlético. Sin embargo, su más preciado símbolo, la mítica pancarta con 33 años de vigencia, tendrá que esperar todavía unos partidos para ocupar su lugar en el fondo. El motivo, la reciente pelea en Oviedo durante la pretemporada en la que participó una excisión de dicho grupo, 'Suburbios' que no mantiene vínculo alguno con el frente, grupo con el que está enfrentado. Los dirigentes del Atlético entienden que este problema empaña la imagen del club colchonero a pesar de que la Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ya tomó cartas en el asunto y propuso una multa de 45.000 euros a cada uno de los 69 ultras del Oviedo y el Atlético de Madrid involucrados en dichos incidentes.
