Después de que el Real Madrid expusiera sus carencias, el Barcelona de Luis Enrique no consiguió convencer ni al Celta ni al Camp Nou de que es un buen equipo de fútbol. El Barça jugó mal y el equipo gallego ganó por 0-1 para arrebatar a los culés el liderato de la Liga, ahora para el Madrid. Empieza el mes de noviembre y el Barcelona parece haber perdido su identidad en el Bernabéu.
Luis Enrique volvió a su plan A, el centro del campo postXavi, después de que el ‘6’ fuese titular ante el Real Madrid. Ni siquiera la lesión de Iniesta hizo titular al capitán, en el banquillo por detrás de Rakitic y Rafinha. La fórmula del asturiano fracasó.
El Barça produjo ocasiones de gol porque sus tres delanteros son estrellas mundiales, pero ni desarmó al Celta ni controló el partido. Cada recuperación del equipo de Berizzo ofrecía claras posibilidades de contraataque, pero Nolito, en su antigua casa, empezó desacertado. Tampoco Larrivey y Orellana culminaron ninguna de las transiciones, ni Sergi Gómez fue capaz de rematar a gol en un saque de esquina en el minuto 27.
Los culés tuvieron más, casi todas de Neymar y Messi, pero emergió un sensacional Sergio Álvarez. A fuerza de ser verticales, obligados porque el centro del campo ha perdido toda su jerarquía a favor de la delantera, los jugadores del Barcelona sacrificaron el control.
A Messi, capitán del equipo, se le puede culpar de poco: con el mediocampo ausente, el argentino tenía que bajar hasta su campo en un equipo que también necesita que esté arriba para rematar las jugadas. Y aun así, aunque no culminó, de él nació casi todo el peligro culé.
Suárez se quedó enjaulado en la banda derecha en su debut oficial en el Camp Nou. Ni estaba tan abierto como para atraer a la defensa gallega ni tenía libertad –el precio a pagar por ser delantero junto a Messi– para hacer otra cosa que no fuera centrar la pelota cuando recibía. Al contrario que en el Clásico, en el que de uno de sus envíos nació el gol de Neymar, de ninguno de los centros del uruguayo nació peligro.
El Barça ni dominó la pelota ni controló al Celta, con muchas facilidades para avanzar entre la errática defensa azulgrana
En vista de que la segunda parte trajo el mismo escenario, con Neymar fallando una ocasión muy clara y el Barça invitando a su rival a correr hacia Claudio Bravo, el Celta respondió. Un balón largo desmontó a la defensa azulgrana; Nolito recobró la inspiración y, desde la frontal, vio de reojo el desmarque de Larrivey y le sirvió la pelota de tacón. El argentino, solo entre los desajustes culés, selló la pelota al poste derecho de Bravo y encendió las alarmas del Camp Nou. 0-1.
En ese momento Luis Enrique convocó al viejo régimen, es decir, a Xavi Hernández, con la esperanza de que el balón ordenase a un equipo desamparado. También entró Pedro en lugar de un Busquets muy señalado, incapaz de sujetar al Barcelona en defensa durante toda la noche.
Ante el Celta no mejoró la errática zaga culé. Sin Piqué, trajeado en el palco como el hombre de negocios que a veces también parece en el campo –Luis Enrique no lo incluyó en la convocatoria por decisión técnica–, Mathieu, Mascherano, Alba y Alves dieron muchas facilidades a los celestes. Y Busquets, superado, no aporto ninguna solución.
Con tres defensas en el tramo final, el Barça intentó acorralar al Celta a empujones, pero se encontró con que los gallegos se escurrieron entre sus piernas. Los de Berizzo tuvieron dos ocasiones a la contra para sentenciar, aunque fueron otros quienes terminaron de desesperar al Camp Nou: Sergio Álvarez, que respondió con un paradón a una clara ocasión de Suárez, y el poste, que frustró un magistral lanzamiento de falta de Messi.
Si la portería midiese diez centímetros más, el Barça habría ganado un partido que nunca mereció y que desnuda al equipo de Luis Enrique. Con Suárez, con Piqué en la grada y Xavi en el banquillo, y con dos derrotas seguidas, el asturiano se enfrenta a su peor momento en el banquillo culé, desperdiciada la ventaja con Real y Atlético. El Camp Nou, que despidió crítico al equipo, empieza a recordar oscuras etapas que parecían enterradas para siempre.
Ficha técnica
Barcelona: Bravo; Alves, Mascherano, Mathieu, Jordi Alba, Sergio Busquets (Xavi, min.65), Rakitic, Rafinha (Pedro, min.65) Messi, Luis Suárez y Neymar.
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny, Rodoja, Pablo Hernández (Boja Fernández, min.69), Krohn-Dehli, Orellana, Larrivey (Charles, min.76) y Nolito (Madinda, min.88).
Goles: 0-1: Larrivey (m. 55).
Árbitro: Vicandi Garrido (Comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a Pablo Hernández (m. 13), Sergi Gómez (m. 73) y Pedro (m. 92).
Incidencias: Partido de la décima jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou ante 71.468 espectadores. Antes del encuentro, se guardó un minuto de silencio en memoria de Gustau Biosca, defensa del mítico Barcelona de las 'Cinco Copas' fallecido la pasada madrugada a los 86 años.