El Real Madrid ganó al Celta (1-2) en Balaídos y suma una semana perfecta tras derrotar al Manchester United en Old Trafford para lograr el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones. El triunfo en tierras gallegas le sirve para mantener los 13 puntos de desventaja con el Barcelona.

Pese a las bajas de Arbeloa, Marcelo y Coentrao, Mourinho prefirió colocar a Ramos en el lateral derecho y a Essien en el izquierdo en lugar de contar con el canterano Nacho. Un gol sin saber cómo de Higuaín y otro, de penalti, de Cristiano sentencian a un Celta que plantó a cara a un Madrid con Modric, Özil y Kaká en el once inicial.