Su historia comenzó en Barcelona'92 y está lejos de terminar. Nació atleta y lo seguirá siendo, diga lo que diga su DNI. Jesús García Bragado ha llegado a Río de Janeiro para disputar sus séptimos Juegos Olímpicos consecutivos. Desde la cita española no ha fallado ni una sola vez, y ya es el español con más presencias olímpicas de la historia. El viernes que viene participará en los 50 kilómetros marcha sin grandes opciones de medalla pero con su espíritu olímpico intacto.
Su gran logro fue en 1993, hace ya 23 años. Fue en los Campeonatos Mundiales de Sttutgart y Bragado consiguió la medalla de oro. Después llegaron cuatro platas más, la última en 2009, además de otros logros en Campeonatos de Europa y en la Copa del Mundo, la cual ganó en la República Checa en 1997. Como reconocimiento a su increíble carrera, la delegación española de atletismo le ha dado un recibimiento caluroso, a la altura de su leyenda.
Aún lejos de la deportista más veterana
Pese a los 46 años que le contemplan, Bragado aún está lejos de la deportista más veterana de los Juegos. Se trata de la australiana Mary Hanna, de 61 años, aunque su hazaña tiene truco, ya que compite en una de las disciplinas menos exigentes físicamente, la equitación. La de 2016 es su quinta participación en unos Juegos Olímpicos, aunque nunca ha conseguido medalla.
Ya por debajo de Bragado, también en atletismo, nos encontramos con la británica Jo Pavey, corredora de larga distancia de 42 años y que, pese a sus éxitos en Mundiales y Europeos, aún no tiene una presea olímpica. Con 41 aparece un auténtico ejemplo de superación, el maratoniano Mebrahtom Keflezighi, estadounidense que ya consiguió la plata en Atenas. También con 41, y con otras siete apariciones en los Juegos, está la gimnasta uzbeka Oksana Chusovitina, cuya carrera es tan dilatada que ha llegado a defender a tres países diferentes: la Unión Soviética, Alemania y Uzbekistán.