Josep Guardiola dejó el campo de juego del estadio Louis II cabizbajo, sin saludar a sus futbolistas. Nunca en su prolífica carrera como entrenador había quedado eliminado tan pronto en la la Liga de Campeones, un torneo en el que ya ha dejado de ser garantía de éxito.
El hechizo que generó su llegada al Manchester City y al fútbol inglés se desvaneció definitivamente con la eliminación ante el Mónaco en los octavos de final. Y con ello subió también el tono de las críticas de la prensa.
"El experimentado Guardiola pareció un principiante", lanzó el Daily Mirror tras la caída por 3-1 en el Principado. Su equipo dilapidó la ventaja de 5-3 que había conseguido en un electrizante partido en casa y quedó eliminado pese a haber marcado seis goles en la eliminatoria. Un curioso récord para la competición. La eliminación supone un claro retroceso continental para Guardiola, que en sus siete Champions anteriores siempre había llegado al menos a las semifinales.
Dolor de cabeza
Fue dos veces campeón y dos veces semifinalista con el Barcelona en sus primeras cuatro participaciones. El prestigioso certamen, sin embargo, comenzó a ser un dolor de cabeza para el técnico español desde su llegada al Bayern Múnich, con el que perdió tres veces consecutivas en semifinales.
Y con el City no consiguió meterse ni siquiera entre los ocho mejores. Es cierto que el conjunto inglés, pese a las millonarias inversiones de sus dueños, no cuenta con el poderío del Barcelona o el Bayern. Pero también lo que es el año pasado había llegado a semifinales bajo el mando de Manuel Pellegrini. "Considere por un momento que Pellegrini hubiera encabezado algunas de las decisiones tomadas y los resultados obtenidos esta temporada por Guardiola", señaló The Telegraph.
El técnico catalán aseguró siempre que su equipo necesita más experiencia en Champions, pero tras el encuentro dejó en claro que las ambiciones eran máximas. "He venido aquí para ganar la Champions. Lo he intentado e intentado y lo seguiré haciendo", afirmó tras el encuentro.
En su análisis, Guardiola rechazó poner el foco en la fragilidad defensiva. "El problema fue que no estuvimos en los primeros 45 minutos. No ha sido un problema defensivo", consideró. E hizo hincapié en su incapacidad de convencer a los jugadores. "He intentado convencer por todos los medios a los jugadores que debíamos venir aquí a marcar goles. Mi error ha sido no poder convencerlos", dijo autocrítico.
Para la prensa inglesa, sin embargo, también hubo otro tipo de errores. "Guardiola debe aceptar que ha fallado con la alineación y con la táctica", lanzó The Telegraph. Y The Guardian se preguntó si el equipo ha mejorado en realidad en algo desde la llegada de Guardiola. "El equipo no ha tenido agresividad, no ha tenido mordida y solo ha exhibido dudas".
Tras un arranque fulgurante de temporada, el City de Guardiola ha retrocedido varios pasos y ahora sólo le queda la Copa Inglesa, donde se encuentra en semifinales, para terminar la temporada con un gran título. "El City no ha cumplido las expectativas", criticó el ex internacional inglés Phil Neville. Y en las redes sociales también se pudieron leer varias críticas y muestras de decepción de los aficionados.
Considerado la gran esperanza inglesa en la Champions, el City deberá ver ahora cómo el humilde y sorprendente Leicester porta la bandera de la Premier en el máximo torneo continental.