Hasta ahora, de las 26 ocasiones en las que el Mundial de Fórmula 1 se decidió en la última carrera, en casi la mitad -11- el campeón no fue aquel que llegó como líder a la cita final. De esos triunfadores menos favoritos, sólo dos conducían un Ferrari –Surtees en 1964 y Raikkonen en 2007- y únicamente el coche del finlandés lucía el rojo característico de la Scudería. Sin embargo, Kimi arrancó aquel GP de Brasil como tercer clasificado, así que si Fernando Alonso se proclama este domingo tricampeón mundial sería el primero en la historia de Ferrari que cumple dos requisitos: partir desde la parrilla de la carrera final de una temporada siendo segundo en la general de campeonato y disputar ese GP en un bólido del Cavallino pintado de rojo.
La curiosa historia tiene su origen en el enfado del creador de la marca, Enzo Ferrari, en el Mundial de F1 de 1964. Sólo quedaban dos estaciones en el calendario, los GP de Estados Unidos (Watkins Glen) y México (Autódromo Hermanos Rodríguez). Molesto con los dirigentes de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) porque se negaban a homologar el Ferrari 250 LM para competir en la categoría Gran Turismo –exigían que se fabricasen un mínimo de 100 unidades para comercializar y no llegaron a producir ni 40-, Il commendatore tomó una decisión sorprendente: renunció a inscribir a sus bólidos de F1 en Estados Unidos y México con su marca (Ferrari) y color (rojo) característicos.
Así, los coches número 7 de John Surtees y número 8 de Lorenzo Bandini figuraron como integrantes de North American Racing Team (NART) creado en 1958 por Luigi Chinetti, expiloto y amigo del patrón italiano. Ambas máquinas fueron pintadas de azul y blanco, colores correspondiente a los pilotos estadounidenses durante la década de los cincuenta, época en la que, cualquiera que fuera la marca del automóvil, se distinguía la nacionalidad de los corredores mediante distintas tonalidades cromáticas.
Surtees fue segundo en Estados Unidos detrás de Graham Hill (BRM) y llegó al décimo y último GP, México, como segundo clasificado del Mundial con 34 puntos, cinco menos que Hill. Jim Clark (Lotus), tercero con 30, también tenía opciones de ser campeón.
La carrera decisiva también puede ser un espejo perfecto en el que Alonso estaría encantado de mirarse. Porque Surtees arrancó fatal, Clark tomó el liderato desde el comienzo y Hill circulaba tercero, al acecho. Tras él, Bandini, el compañero ‘azul’ de Surtees que, en la vuelta 30 (de 65) embistió a Hill. Este perdió el control, varias posiciones y vio seriamente dañado su coche. No bastaba con eso porque el campeón virtual era Clark. Pero en la penúltima vuelta el motor de su Lotus dijo basta y tuvo que abandonar. Con Hill al acecho, en Ferrari (NART) ordenaron a Bandini que, por si acaso, dejara pasar a Surtees, que entró segundo y se proclamó campeón del mundo. No hace falta buscar los personajes que podrían representar, a ojos del español, idéntica obra teatral en el trazado de Interlagos.
El británico es hasta hoy el único hombre en la historia que ha sido campeón del mundo de F1 (1964) y de motociclismo. Sobre dos ruedas firmó 7 títulos: 3 en 350cc (1958, 59 y 60) y 4 en 500c (1956, 58, 59 y 60). Un cuento de hadas con perfume de gasolina que no le importaría reescribir este domingo a Fernando Alonso.
CAMPEONATOS GANADOS POR EL PILOTO QUE NO LLEGÓ A LA ÚLTIMA CARRERA COMO LÍDER DEL MUNDIAL
AÑO |
CAMPEÓN DEL MUNDO |
PUESTO EN CTO ANTES |
LÍDER ANTES DE ÚLTIMO GP |
1950 |
Farina (Alfa Romeo) |
3º |
Fangio (Alfa Romeo) |
1964 |
Surtees (Ferrari) |
2º |
Hill (BRM) |
1974 |
Fittipaldi (McLaren) |
2º (empatado con 1º) |
Regazzoni (Ferrari) |
1976 |
Hunt (McLaren) |
2º |
Lauda (Ferrari) |
1981 |
Piquet (Brabham) |
2º |
Reutemann (Williams) |
1983 |
Piquet (Brabham) |
2º |
Prost (Renault) |
1986 |
Prost (McLaren) |
2º |
Mansell (Williams) |
1997 |
Villeneuve (Williams) |
2º |
Schumacher (Ferrari) |
1999 |
Hakkinen (McLaren) |
2º |
Irvine (Ferrari) |
2007 |
Raikkonen (Ferrari) |
3º |
Hamilton (McLaren) |
2010 |
Vettel (Red Bull) |
3º |
Alonso (Ferrari) |