Ni detenciones de directivos por corrupción, ni críticas de los más importantes políticos del mundo ni nada. Joseph Blatter seguirá siendo presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA).
El Congreso de la FIFA que se celebra en Zúrich exhibió todas sus miserias morales y el férreo control de Blatter sobre la federaciones en una primera votación presidencial que no deja lugar a dudas: el brasileño dobló prácticamente en votos a su rival por la poltrona.
Para ganar eran necesarios dos tercios de los 206 votos. Es decir, 140. Blatter 'sólo' obtuvo 133, frente a los 73 de su oponente, el príncipe jordano Ali Bin al Hussein. En segunda ronda sólo hacía falta mayoría simple (51% de votos), así que el camino del veterano dirigente brasileño hacia su quinto mandato parecía más que despejado.
El príncipe Alí así lo entendió y decidió retirar su candidatura. Blatter continuará mangonenado a su antojo hasta 2019. Por lo menos...
En sus discursos previos a la elección, ambos mostraron sus posturas opuesta de cara a la votación. "Se necesita alguien experimentado. Sé que puedo contar con ustedes", dijo Blatter, que seguirá dirigiendo el organismo en medio de un escándalo de corrupción. El suizo, 79 años, puede estirar su mandato hasta 2019 en la entidad que encabeza desde 1998.
"Hoy apuesto a la unidad y al espíritu de equipo para avanzar juntos. Eso no siempre es fácil, pero es la razón por la que estamos aquí reunidos", agregó Blatter.
El candidato a un quinto mandato al frente de la FIFA centró su intervención en su conocimiento de la organización y prometió "trabajar a partir de mañana para rehabilitar su imagen", muy perjudicada por sendos casos de corrupción que afectan a su cúpula.
"Nos hacen responsables de la tormenta... de acuerdo, tomo esa responsabilidad para mí y quiero asumirla, subir la pendiente y reconstruir la FIFA con ustedes", señaló.
Por su parte, Ali Bin al Hussein, mostró su intención de limpiar la imagen de la FIFA. "El futuro pasa por la transparencia", destacó el candidato opositor, que cuenta con el principal apoyo del titular de la UEFA, el francés Michael Platini.
"Por el juego, por el mundo es el lema que define la FIFA, pero la FIFA es algo más, no es sólo una organización internacional. Nosotros somos la familia de la FIFA. Reconocemos nuestra responsabilidad y sabemos de la fragilidad de la confianza. Estamos en la encrucijada del fútbol y debemos resolver los problemas, no esconderlos", agregó el jordano.
Tras insistir en la necesidad de que la FIFA funcione con "transparencia, democracia y apertura", Al Hussein habló también de "luchar contra la discriminación, defender los derechos y restablecer el respeto para el Gobierno de la organización" que representa.