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Máscaras de hipoxia de 30.000 euros para explotar el máximo rendimiento del Real Madrid

Las máscaras de hipoxia se usan para obtener datos individualizados del estado físico del deportista, a raíz de la reducción de oxígeno, simulando la actividad física de este en situaciones de altura

A pesar de que la temporada ya esté arrancada. Los jugadores todavía siguen con sus pretemporadas buscando sus estados físicos óptimos. Es, sin duda alguna, un momento delicado en el que los preparadores físicos deben cuidar la carga de trabajo, ya que, a los entrenamientos para 'dar gasolina' a los jugadores, se le une también los partidos y los cansancios que de estos provienen.

Por ello, los 'staffs técnicos' se encuentran estrujándose los sesos para elaborar los mejores planes físicos que lleven lo antes posible a sus jugadores a su 'prime'. Es sabido, que en el mundo del balompié, un jugador debe llegar a su mejor estado físico cuando la temporada entra en su etapa más decisiva, es decir, a partir del mes de abril.

Asimismo, cada vez, estos planes de entrenamiento son más sofisticados, utilizando los métodos más vanguardistas, así como equipos de última generación. Sin ir más lejos, esta semana, unas imágenes en las que se veían a los jugadores del Real Madrid utilizando unas máscaras mientras realizaban carreras individuales despertaron la curiosidad entre los aficionados al deporte rey.

¿Para qué sirven estas máscaras?

La extrañeza comenzó a saltar cuando salieron a la luz ese entrenamiento del conjunto merengue. Los aficionados del deporte se preguntaban por el beneficio que concede realizar entrenamientos con esas máscaras y sobre todo, cómo funcionan.

Pues bien, estas se conocen como máscaras de hipoxia. Un carísimo método de entrenamiento que rondaría los 30.000 cada una, software incluido, que le permiten, en este caso, a Antonio Pintus, encargado de la preparación física de la primera plantilla del Real Madrid, conocer datos individualizados de sus futbolistas, con el fin de posteriormente realizar un plan de trabajo exclusivo para cada uno de ello en base a estos.

Este equipo, además de la máscara, también lleva una mochila en la que se transporta el software que recibe los datos a través de una antena y un dispositivo bluetooth. Este último será el encargado de enviar a la tablet o ordenador el informe recogido en tiempo real.

El término hipoxia se usa para referirse a la falta de oxígeno, es por eso, que esta tecnología se usa para reducir el flujo de aire a la hora de realizar una carrera en los jugadores, forzándolos a respirar más profundo y gestionar mejor su aire.

Siendo más técnicos, este método lleva a los cuerpos de los futbolistas a producir más glóbulos rojos en sangre y, por tanto, conducir más masa de aire en la sangre. De esta manera, el jugador que realiza este entrenamiento, obtendrá como beneficios una mayor capacidad pulmonar, aumento de capacidad pulmonar, además de una mayor energía y resistencia.

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