Messi no fue el mejor jugador del Mundial. Nadie fue el mejor jugador del Mundial, pobre en apellidos individuales, pero Messi tampoco. Sobre todo en comparación consigo mismo, con sus expectativas. Porque hasta casi es más certero proclamar que el campeonato de Messi fue decepcionante. Sin más noticias suyas durante la final que un mano a mano frente a Neuer desperdiciado y otra escena vomitando. Y tampoco armó mucho ruido en la semifinal, apenas un penalti de la tanda transformado. Y en cuartos, nada. En octavos, con cuentagotas, pero sí, decisivo: la asistencia a Di María del agónico 1-0 contra Suiza. Y en la primera fase, goles importantes que salvaron a Argentina, pero apariciones contadas. Pobre Messi, en suma, aunque a ojos de la FIFA, el mejor. Y no lo fue. Aunque nadie pueda levantar el dedo para reclamar el trofeo. Lo único seguro es que Messi fue mejor que Cristiano, eso sí. Y como el fútbol hace tiempo que no sabe mirarse al margen de esos dos jugadores, pues Balón de Oro para el argentino. Porque además en el Mundial no cuenta lo que se haga en noviembre, que es el mes gracias al que al portugués le regalaron el otro Balón de Oro. Lo mediático sobre lo futbolístico.
Messi no fue el mejor jugador del Mundial. Pero nadie lo fue. James Rodríguez se quedó en revelación, y en máximo goleador. Alemania fue la obra de muchos, no presentó una candidatura concreta y clara a la corona individual. Neymar se lesionó y hasta entonces, tampoco. Así que quizás Robben. El holandés, sí. Le daban por acabado y bien vendido hace años en el Madrid, pero ha demostrado que mantiene sus prestaciones y su físico intacto. Suyas han sido las mejores galopadas, los regates más electrizantes y alguno de los goles más recordados. Sí, Holanda no ganó el Mundial, pero además del entrenador más influyente, mostró al futbolista más destacado. Da igual, no le dieron el trofeo. Se lo regalaron a Messi, que lo aceptó por pura educación. Pero no le hizo ni gracia.
Si hace cuatro años le concedieron el galardón a Forlán por encima de los futbolistas españoles, la FIFA se ha superado este verano con la corona a Messi. El argentino sale de Brasil 2014 con el Balón de Oro bajo el brazo, pero con la negativa rotunda para ser ascendido al olimpo de los más grandes.
