Familiares y aficionados del Mallorca relatan episodios de acoso, tocamientos y falta de seguridad en el estadio King Abdullah Sports City de Yeda (Arabia Saudí) durante la Supercopa de España y al término del partido de este jueves.
La segunda semifinal entre el Real Madrid y el RCD Mallorca ha dejado así un amargo episodio extradeportivo. Cristina Palavra, esposa del futbolista del Mallorca Dani Rodríguez, y Natália Kalužová, pareja del portero Dominik Greif, han denunciado públicamente haber sido víctimas de acoso por parte de aficionados locales.
Palavra compartió su experiencia en una entrevista con Esports IB3 (medio autonómico balear), describiendo un escenario caótico y de falta de protección. “La salida ha sido un poco complicada. Hemos ido con los niños y hemos estado sin seguridad. La verdad es que los chicos de este país se han puesto a hacernos fotos de cerca y nos han estado acosando. A Natali también”, relató visiblemente afectada. Además, describió cómo, sin la presencia de un equipo de seguridad, ella y otras mujeres presentes se sintieron completamente vulnerables. “Nos hemos visto desubicadas porque no teníamos a nadie protegiéndonos ahí”, añadió.
El futbolista Dani Rodríguez no tardó en respaldar las palabras de su esposa, manifestando su indignación a través de sus redes sociales. En una publicación de Instagram, el centrocampista calificó la situación de “vergüenza” y cuestionó a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por la ausencia de medidas de seguridad adecuadas: “¡No todo es dinero!”, escribió el centrocampista bermellón.
Testimonios de otros tantos afectados
La gravedad de lo sucedido quedó reflejada también en el testimonio de Pere, un aficionado del Mallorca que viajó a Arabia Saudí para presenciar el partido. En declaraciones a 'Tiempo de Juego' de la Cadena Cope, Pere describió un ambiente hostil durante el trayecto al autobús, un recorrido de aproximadamente 20 minutos. “Nos estaban todo el rato increpando, nos hacían pasillos centenares de personas haciéndonos fotos sin consentimiento, pegándonos collejas, burlándose de nosotros, haciéndonos el 3-0... Muy desagradable”, explicó el propio Pere.
El aficionado añadió que, aunque el ambiente general fue tenso, las mujeres fueron las principales víctimas. “Han sufrido tocamientos, fotos sin consentimiento... Es muy grave. La Federación se lo tiene que hacer mirar”, declaró con firmeza.
Por su parte, Natália Kalužová también relató su experiencia en el medio Marca, explicando cómo los aficionados locales llegaron a empujar y agredir verbalmente al grupo en el que se encontraban. “Nos insultaron en árabe, nos empujaron, nos grabaron sin consentimiento y hubo agresiones”, afirmó la pareja del guardameta del RCD Mallorca, quien también destacó la falta de apoyo logístico y seguridad.
Críticas a la organización de la Supercopa
El episodio ha generado una ola de críticas hacia la organización del torneo, que se celebra en Arabia Saudí desde 2020. Este tipo de incidentes pone en tela de juicio las garantías ofrecidas por la RFEF para proteger a los aficionados y familiares de los jugadores desplazados. En este sentido, Dani Rodríguez fue tajante en su mensaje: “Vas a disfrutar con tu familia de un partido y te encuentras con esto”.
Las redes sociales también han servido de altavoz para numerosos seguidores del fútbol que han mostrado su apoyo a las víctimas y han exigido explicaciones a los responsables del evento. Aunque la Supercopa ha supuesto un importante ingreso económico para la RFEF, muchos se preguntan si los beneficios monetarios justifican las condiciones de seguridad deficientes que sufrieron los aficionados.
