El encuentro entre Portugal y Uruguay de este lunes ha tenido un protagonista inusual. Un aficionado ha saltado al terreno de juego alzando una bandera LGTBI, en señal de protesta contra el Estado del Golfo y sus ataques a los derechos del colectivo durante la Copa del Mundo que se celebra este año en Qatar.
En el minuto 51 del partido, un hombre se ha colado al campo con una bandera "arcoíris" y con una camiseta en la que llevaba escrito un mensaje en honor a las mujeres que sufren represión en Irán y otro mensaje para denunciar la invasión de Ucrania.
En su espalda aparecía, "respect por iranian woman" (respeto para las mujeres iraníes), y en el dorso frontal, "save Ukrania" (salvad a Ucrania), junto a un logotipo de Superman.
Las cámaras que retransmiten el Mundial han evitado enfocar al aficionado y el árbitro ha detenido del partido para facilitar que las fuerzas de seguridad del campo que pudieran desalojar al espontáneo. El protagonista de esta acción en favor de los derechos humanos ha corrido desde el centro del campo hasta la portería defendida por Portugal, pero finalmente ha sido reducido por los empleados de seguridad del Lusail Iconic Stadium.
Veto de la bandera LGTBI en el Mundial de Qatar
No es la primera vez que vemos como se veta el uso de la bandera "arcoíris" en el Mundial de Qatar 2022. La FIFA ya prohibió el uso del símbolo del orgullo LGTBI en los brazaletes de los capitales de varias selecciones. Como respuesta, el equipo alemán, justo antes de partido contra Japón, posó tapándose la boca para mostrar su descontento a la imposición del Gobierno qatarí y ante la amenaza de la Federación Internacional de Fútbol sancionara a su capitán, Manuel Neuer, por llevar un brazalete con la bandera.
Gesto de la selección de Irán en favor de las mujeres
Los jugadores de la selección de fútbol de Irán también hicieron lo propio en su partido contra Inglaterra y no cantaron el himno al inicio del encuentro, en un gesto interpretado como una señal de apoyo a las protestas que sacuden la República Islámica desde el fallecimiento de la joven Mahsa Amini.
La televisión iraní interrumpió la emisión tras constatar el silencio de los futbolistas, según la agencia de noticias DPA, que también confirmó que algunos aficionados abuchearon el himno dentro del propio estadio.