Como popularmente se diría, a 'España le ha venido a ver la virgen' este jueves. Una bochornosa derrota ante Japón y la victoria alemana le han valido al conjunto nacional para pasar a la fase final de este Mundial de Qatar, pese a haber estado fuera del torneo por momentos.
Una plácida primera parte condujo a una tormentosa segunda para los de Luis Enrique que, con dos zarpazos nipones vieron cómo la calma se convirtió en tempestad. La abultada victoria ante Costa Rica en la primera jornada de esta Copa del Mundo y la victoria de Alemania hoy han sido valedores del pase español a octavos.
Una plácida primera parte
Hasta cinco cambios introdujo Luis Enrique en el once inicial con respecto al que jugó el pasado domingo contra Alemania. Azpilicueta por Carvajal, Pau Torres por Laporte, Balde por Jordi Alba, Nico Williams por Ferran Torres y Morata por Marco Asensio.
A priori la entrada de Álvaro Morata en lugar de Marco Asensio podría antojarse como un cambio de estilo con respecto al empleado en las dos primeras jornadas por el seleccionador nacional. El delantero del Atlético de Madrid haría de '9' al uso, fijando a la defensa nipona, al contrario del jugador del Real Madrid que venía jugando de falso '9' aportando más movilidad al equipo nacional pero no, nada cambió. España mostró la misma cara que venía luciendo en esta Copa del Mundo.
Los de Luis Enrique salieron con las ideas claras, con su estilo de presión sin balón y largas posesiones con él, ya que no querían especular puesto que todo estaba abierto en su grupo y que un error podría propiciar su expulsión de este mundial. No obstante, que España se quedara fuera de Qatar 2022 se antojaba como un imposible, pues Costa Rica debía ganar a Alemania y Japón debía hacer lo mismo con los españoles.
Los primeros 45 minutos del España-Japón fueron un dominio español absoluto con un conjunto nipón que esperaba agazapado en su campo a que un error de 'La Roja' propiciara una contra que les diera una ocasión de gol.
Tal fue la soberanía española en este encuentro que ,cuando únicamente corría el minuto 11 de partido, un balón centrado por la derecha fue rematado a placer por Álvaro Morata. El '9' colchonero con este tanto se ponía como máximo goleador del Mundial con 3 goles empatado con el francés Mbappè y el holandés Gakpo.
A pesar de que el marcador ya estaba a favor de España, el monólogo rojo siguió proyectándose aunque de una manera mucho más densa y aburrida. Los de Luis Enrique no estaban pasando apuros y disfrutaban con las transiciones de balón a favor invitando al tiempo a pasar más rápido.
Por su parte, el conjunto japonés siguió aguantando el 'chaparrón' y trató de aprovechar algún error pero su estrategia no les dió fruto y la primera mitad pasó sin pena ni gloria para ellos.
Una segunda parte que rozó el ridículo
Irse al vestuario tras una primera parte tan placentera puede ser mucho más peligroso que el propio rival. Y eso fue lo que le pasó a España. Dos minutos duró la alegría para el conjunto español ya que, en el 47, un gran disparo desde fuera del área sorprende a Unai Simón que trata de blocar el balón pero no puede y se introduce el balón en su portería.
Pero la cosa no se quedaba ahí, ya que tras sacar España de centro una pérdida de balón propicia otra contra nipona que, tras apurar línea, Tanaka se encuentra un balón que transforma en gol con suspense ya que tuvo que entrar el VAR para dictaminar que fue legal. España, contra las cuerdas y mirando por el retrovisor a Costa Rica.
Coincidiendo con el gol japonés, Costa Rica empató su encuentro con Alemania para meterle más presión al conjunto español. Japón, por su parte, tenía el partido donde quería, con España noqueada en el suelo y provocando fugaces contras tras los errores hispanos provocados por el nerviosismo propio de la tensa situación.
Luis Enrique trató de 'mover el frutero' e introdujo cambios que revirtieran la realidad que estaban viviendo, pero no daban el resultado esperado. Momento en el que España estaba fuera puesto que Costa Rica estaba ganando por dos goles a uno a Alemania.
Afortunadamente, Alemania echó 'un cable' a España y ganó 4-2 a Costa Rica para cubrir la vergonzosa 'performance' española en la segunda mitad del encuentro frente a Japón.
Japón se clasifica para octavos como primera de grupo y se verá las caras con Croacia, mientras que España se enfrentará a Marruecos en calidad de segunda de grupo.
Bartleby
Un horror, a Japón le bastó con correr cinco minutos para destrozar a España y volver a su cómoda defensa ante el juego inofensivo de los luisenriquitos que además de dar miles de pases horizontales e insulsos no saben hacer otra cosa, perdón, si que saben, pasársela al portero para poner de los nervios a los espectadores españoles. El guardiolismo degenerado que practica Luis Enrique está más visto que el TBO. No quiero ni imaginar que lo de ayer haya sido un fraude para "evitar" a Brasil, de nuevo menospreciando al rival y como nos elimine Marruecos nos vamos a reír todos.
PijoListo
Por eso defiendo el amo atrás para que no jueguen con el porro como un pinpanpun. Dicho esto ¿ Y si LE quería jugar con Marruecos y no con Croacia? LE es muy sibilino, sabe lo que tiene y sabe a dónde va a llegar y, a lo mejor en su tiempo libre juega alas cartas. Yo apuesto que se han dejado perder pero lo sabremos o no porque las tácticas son apuerta cerrada
unidospode0S
Lo llevo diciendo desde que está el estreñido. ¡No hay nada que hacer! Esta no es una selección para ganar nada. Ni esta ni lo que sea capaz de imaginar el youtouber de los güevos.
PijoListo
Hay razones en el corazón que la razón no comprende ¿ Verdad? Fútbol es fútbol. Siempre positivos. De los patios de colegios siempre han salido buenos jugadores. Toca esperar y no pasa nada. Estamos en un cambio que se ve a simple vista pero juega con el pie más el portero que los delanteros y el fútbol es ataque y resolución y eso, hoy, brilla por su ausencia
Bocataking
Durante 6 minutos Sánchez ha visto peligrar la cortina de humo que necesita para que los españoles estén distraidos en el Mundial mientras él aprovecha sacar adelante sus dislates.