La ilusión sigue intacta en la Eurocopa 2024. La confianza en nuestra selección va 'in crescendo'. Y es que, este jueves, España ha vuelto a ganar, esta vez al rival más difícil del grupo, a Italia y en gran parte gracias a un espléndido Nico Williams que ha vuelto loca a toda la defensa Azurra.
El combiando nacional ha gozado de varias y, sobre todo, de las oportunidades más claras del partido. No obstante, ha tenido que ser un gol en propia meta de Calafiori, cuando corría el ecuador de la segunda parte, el que haya dado la victoria a los chicos de Luis de La Fuente y con ella el pase matemático para octavos de final como primera de grupo.
Con más o menos debate, lo cierto es que la 'Roja' parece funcionar en Alemania. La campeona de la Liga de Naciones ya demostró sus mimbres después de una serie de catastróficas desdichas y, aunque aún quede mucho, la tres veces campeona de Europa tiene la vitola de favorita bien ganada. España se tomó una pequeña revancha ante Italia, verdugo en los penaltis de semifinales hace tres años, y enseñó a los transalpinos la cruda realidad.
Los de Luciano Spalletti están en su propia transición, pero De la Fuente le lleva ventaja. España entró con todo y metió el miedo en el cuerpo a su rival, con una sucesión de ocasiones que empezó en el primer minuto con un cabezazo de Pedri que despejó Donnarumma tras el desborde de Nico Williams, una pesadilla para Di Lorenzo.
El del Athletic Club también perdonó poco después, otra más tuvo Álvaro Morata y otra, Fabián. España apretó, robó en su presión y asedió, pero no tuvo esa pegada que venía luciendo e Italia vivió de alguna transición rápida y las ideas de Barella en el centro del campo. Chiesa y Scamacca dieron algo de sensación de peligro, pero lo cierto es que Simón no tuvo trabajo.
Los de Spalletti 'rascaron' algo más en defensa como elemento disuasorio, pero Nico siguió a lo suyo y Pedri volvió a aparecer aunque sin conectar por poco con Morata. Tras el descanso, el técnico italiano metió dos cambios, señal de que la cosa no iba bien para la campeona, pero Cristante vio amarilla como tarjeta de presentación, la que se le había resistido al colegiado.
Victoria sin discusión
Rodri, que también había sido amonestado y no estará contra Albania, pudo continuar pese al fuerte golpe y España volvió con el guion de inicio. Los de De la Fuente apretaron, inclinaron el campo hacia Donnarumma y, después de tenerlas de todos los coles, España abrió la lata con un gol en propia puerta de Calafiori, premio eso sí para otra acción de desborde de Nico Williams (1-0).
La campeona de la Liga de Naciones tuvo entonces su momento para sentenciar, con Lamine Yamal, de menos a más esta vez, acaparando el balón con calidad. El joven extremo rozó la escuadra y espoleó a un público español que ya estaba crecido en el Veltins-Arena de Gelsenkirchen viendo a la 'Roja' funcionar como para creer. Entonces, Nico la estrelló con el larguero en otra jugada calcada a la de su espejo en la otra banda y la defensa italiana sobrevivió.
Con los cambios, entraron Álex Baena, Ferran, Ayoze Pérez, quien obligó a otras dos paradas a Donnarumma, y Mikel Oyarzabal, España logró un desenlace más o menos tranquilo, aunque le faltó algo de más control para no terminar con el meta rival subiendo a un córner con el suspense del marcador. Italia, mucho ruido y pocas nueces, se la tendrá que jugar contra Croacia el lunes.