Antes del partido entre el Real Madrid y Osasuna, en el que el conjunto navarro hizo pasillo a los blancos por su reciente título de Copa y se guardó un respetuoso minuto de silencio por la muerte de Tito Vilanova, aficionados de ambos equipos se enfrentaron en una lamentable batalla campal.
Alrededor de cincuenta aficionados del Real Madrid y de Osasuna se enzarzaron en una pelea, en la que resultaron heridas al menos cuatro personas. Según informaron fuentes policiales, el suceso ocurrió sobre las 19:30 en las inmediaciones del estadio, concretamente en la calle General Perón.
Seguidores de ambos equipos, que según las primeras investigaciones podrían haber quedado por internet para enfrentarse, comenzaron a perseguirse y agredirse, y luego se dispersaron. Se produjeron lanzamientos de sillas, piedras y otros objetos.
La pelea se inició sin que nadie pudiera evitarlo y fueron los vecinos quienes avisaron a la Policía, que constató que al menos dos de los aficionados de Osasuna resultaron heridos.
Emergencias Madrid confirmó que los dos hombres sufrían heridas en la cabeza y que fueron trasladados, con pronóstico leve, a los hospitales de la Paz y La Princesa. A varios de los seguidores de Osasuna implicados en la pelea se les ha prohibido el acceso al campo, han indicado fuentes policiales.
El pasillo que Osasuna hizo al Madrid antes inicarse el partido se prolongó durante los 90 minutos, ya que los rojillos en ningún momento inquietaron al equipo que Carlo Ancelotti, que no sólo ganó con comodidad (4-0), sino que pudo dosificarse de cara al partido de este martes en Múnich.
