El exbarcelonista Pedro Rodríguez justificó su fichaje y agradeció su titularidad con un partido soberbio que sirvió de estimulo a un Chelsea venido a manos. El canario aprovechó su debut con el Chelsea para contribuir decisivamente en la primera victoria de la temporada del conjunto de Jose Mourinho, acompañado por sus compatriotas Diego Costa y César Azpilicueta, que completaron la cuenta anotadora en el feudo del West Bromwich Albion (2-3). Mourinho tiró de Pedro desde el principio. El atacante español formó parte del once titular del campeón y puso sobre la mesa todas sus virtudes. Velocidad, sacrificio, solidaridad, verticalidad y gol.
El Chelsea afrontó la tercera jornada de la Premier con escaso margen de error, un ambiente alterado por las declaraciones de su técnico, que señaló a siete jugadores, y animado por la incorporación de Pedro, un futbolista de relumbrón con un notable cartel en el fútbol internacional que optó por ir a Londres en lugar de recalar en Manchester. A pesar del intenso dominio londinense la situación se torció por un claro penalti cometido por el serbio Nemanja Matic. El trance acabó en un susto porque Thibaout Courtois desvió con el pie el lanzamiento de James Morrison al cuarto de hora. Fue Morrison el protagonista de su equipo. Marró desde los once metros la primera ocasión. Pero luego fue el mejor hombre del equipo de Tony Pulis.
Pedro atinó a la primera. Recibió un balón y disparó en cuanto pudo. El tiro salió desviado. Pero también fuera del alcance del meta local Boaz Myhill. Fue el debut soñado del internacional español que, minutos después contribuyó al segundo gol de su equipo. Su acción fue rematada por Diego Costa, que amplió la renta del equipo de Mourinho, con 0-2 a la media hora. El revés no amilanó el entusiasmo del West Bromwich, que en el arranque del curso ha recibido ya en The Hawthorns al Manchester City y al Chelsea. Morrison batió a Courtois a centro del venezolano Jose Salomón Rondón y estrechó las distancias, ampliadas antes del descanso, en pleno festival español, por César Azpilicueta, que acertó en un rechace a una jugada de Costa.
Tras el descanso el panorama cambió. La expulsión de John Terry a los diez minutos de la segunda parte para evitar que Rondón se plantara solo ante el gol, dejó al campeón con un hombre menos. Mourinho recurrió a Gary Cahill, que se situó al lado del francés Kurt Zouma en el centro de la zaga. Pero la superioridad espoleó al West Bromwich. Especialmente cuando acortó distancias con el segundo tanto de Morrison, que remató de cabeza, de espaldas, un centro de Callum McManaman con media hora aún por jugar.
El Chelsea mantuvo el tipo. El preparador luso midió sus fuerzas. Dio entrada al colombiano Radamel Falcao y también, en el tramo final, a John Obi Mikel, al que sacó por Pedro. El West Bromwich buscó el empata con empeño. Morrison, McManaman y Rondón pusieron en jaque a la zaga visitante aunque carecieron de puntería al final. El Chelsea salió victorioso de la tercera sesión. Inicia el vuelo el cuadro de Mourinho, que transita por la clasificación con cuatro puntos entre los tres partidos.