El Real Madrid ha comunicado a Pablo Laso que prescindirá de sus servicios la próxima temporada (lo adelantó antes que nadie el diario Marca). Lo achaca a su delicado estado de salud por el paro cardíaco que sufrió el entrador de baloncesto hace apenas un mes. La noticia ha sobrecogido al panorama del baloncesto nacional, que reconoce en Laso un 'coach' referente con una histórica trayectoria en la liga nacional. Aún le quedaba una temporada sobre el papel. Laso ha cosechado 22 títulos a lo lago de su carrera, entre los que destacan las Euroligas de 2015 y 2018, y ya se ha erigido como el mejor entrenador del club blanco.
El pasado 4 de junio, sin tan siquiera imaginarlo, Pablo Laso dirigió su último encuentro como entrenador del Real Madrid de baloncesto. Aquella madrugada, tras derrotar al Baskonia en el segundo partido de las semifinales del playoff ACB, el técnico vitoriano acudió por su propio pie a las urgencias del Hospital Universitario la Moraleja por unos dolores que acabaron sacando a la luz un infarto de miocardio. Desde entonces, los hechos se han sucedido de forma muy rápida y con trágico desenlace profesional para Laso.
Con Chus Mateo asumiendo el liderazgo del banquillo y llevando al equipo a la tremenda victoria ante el FC Barcelona (1-3), desde el club se puso encima de la mesa con premura la situación del vitoriano. Hoy, apenas tres semanas después de la reconquista liguera, Pablo Laso ya sabe que no seguirá al frente del club la temporada 2022/2023.
El club se ha escudado en su estado de salud para mostrar a Pablo Laso la puerta de salida del club tras 11 temporadas, 22 títulos y un legado eterno que ha devuelto a la sección blanca al Olimpo tras años de mediocridad y derrotas. Sin embargo, y pese a que el infarto ha sido el detonante, el adiós del técnico ha venido acompañado de controversia.
La primera cabeza se cortó hace unos días, y fue la del doctor Miguel Ángel López, el cual se negó a firmar la baja médica de Laso pese a la enorme presión del Real Madrid. Además, los propios médicos comunicaron al vitoriano que su estado de salud había mejorado mucho con respecto a los días previos al episodio cardiaco. De hecho, Pablo Laso ha dejado siempre clara al club su postura de seguir al frente del equipo. Se sentía con la fuerza física y mental necesaria para seguir.
Hicieron caso omiso a los deseos de Laso, y únicamente le ofrecieron pagarle el año de contrato y un retiro temporal, toda una falsa promesa que ocultaba la realidad: un despido muy deseado por la dirección de la sección. La relación de Laso con los mandatarios del club siempre ha sido bastante mala. Especialmente con Juan Carlos Sánchez-Lázaro, director de la sección y principal opositor del técnico en todos estos años.
El estado de salud de Laso no ha sido más que una coartada para quitarse de encima al técnico. Segunda opción el año de su llegada, solo ha tenido zancadillas en su camino lleno de éxitos. Únicamente las vacas sagradas evitaron su salida con un motín en 2014, cuando el Real Madrid cayó ante el Maccabi en la Euroliga y el Barça en la ACB.
Además, ha visto como sus peticiones deportivas han sido desechadas en muchas ocasiones y los perfiles que han llegado han sido antagónicos a los anhelos del entrenador. Los roces con Sánchez-Lázaro han generado un choque de poderes donde exclusivamente los continuos títulos del vitoriano han puesto a salvo su puesto de trabajo.
Ahora, recién recuperado del infarto e inmerso en un optimista estado de recuperación que ocuparía todo el verano, el club ha visto la ocasión perfecta para enseñarle la puerta de salida y poner a Chus Mateo, profesional intachable, como primer técnico para la temporada que viene. Todo un disparate y un final trágico para el gran héroe del baloncesto madridista en el siglo XXI.
Fernandoo
Florentino, Pablo se tiene que quedar de entrenador, de director deportivo o de lo que quiera.
Milana bonita
Puñalada trapera en el RM... ruaro, ruaro, ruaro... Tranquilo Pablo, no estarás mucho en el dique seco...