"Es difícil, pero las imágenes muestran que fue un poco exagerada". Así vio Ancelotti la expulsión de Cristiano Ronaldo en Bibao, en un partido en el que el Real Madrid se dejó dos puntos. El 1-1 del nuevo San Mamés, con goles de Jesé e Ibai Gómez, deja a los blancos en tercera posición, empatados a 54 puntos con el Barcelona y a tres de los 57 del Atlético.
"Pudo haber sido diferente. Marcamos primero y luego controlamos bien y no sufrimos. El equipo estaba equilibrado, pero el gol del Athletic fue un gran gol, un golpeo fantástico de Ibai, no un error nuestro", comentó el técnico italiano del Real Madrid.
Ayza Gámez reflejó en el acta del partido los gestos del portugués cuando se retiraba del césped de San Mamés tras ser expulsado con roja directa. "Mientras se retiraba del terreno de juego, se golpeó varias veces con la palma de la mano en la cara, dirigiéndose al cuarto árbitro". En cuanto a la expulsión, explicó que vio la roja por "golpear con la mano en la cara de un contrario (Carlos Gurpegui), estando el juego detenido".
Esta expulsión, pese a ser por roja directa, no impedirá a Cristiano jugar este miércoles contra el Atkético en Copa. Se espera que el Comité de Competición imponga al portugués un partido de sanción por producirse violentamente con un contrario, lo que le impediría jugar ante el Villarreal. Sin embargo, podría añadir dos partidos más por su gesto, lo que le impediría también enfrentarse al Getafe en el Coliséum Alfonso Pérez y al Elche en el Bernabéu.
Esta es la octava expulsión en la carrera de Cristiano: cuatro en el Manchester United y cuatro ya en el Real Madrid, la última de ellas en la final de Copa del Rey contra el Atlético por agredir a Gabi. Cinco de esas expulsiones fueron directas y tres por doble amarilla. En España le expulsaron ante el Almería, Málaga, Atlético y Athletic.
