La lista de aspirantes a sustituir a Nico Rosberg en Mercedes se sigue acortando. El último en descartar su marcha al equipo de la estrella ha sido Carlos Sainz, quien aún se mantenía como tercer favorito y mejor candidato de Mercedes al asiento. Sainz sin embargo ha reconocido su interés: "claro que me apetece, pero no es posible para 2017, estoy centrado en hacer un mejor año allí y saltar a un gran equipo en 2018 para pelear por las victorias y los títulos".
De este modo parece que la negativa de Red Bull a perder al piloto madrileño le mantendrá un año más en Toro Rosso, aunque Sainz ya ha dejado claras sus intenciones de victoria para 2018, sea con o sin Red Bull. Sobre la próxima temporada Carlos afirmó que "el primer test va a ser vital. Empezamos de cero y va a ser como otra categoría. Tengo muchas ganas de que comience. Ojalá Pirelli haga neumáticos para poder tirar a fondo, a ver si de verdad vamos 4 o 5 segundos mas rápidos y las carreras son más emocionantes".
"Del coche sé poco pero al menos el motor no será un quebradero de cabeza. Me conformo con eso porque no vamos a ganar campeonatos, pero al menos sí intentar pelear por el quinto puesto", contaba un Carlos Sainz esperanzado por el cambio de motor que llevará a cabo su equipo en 2017. Toro Rosso pasará de llevar un Ferrari anticuado a montar un Renault de última generación. Un paso adelante que esperanza al madrileño.
Además sobre la retirada de Nico Rosberg se mostró "sorprendido por el anuncio, no tenía ni idea y me quedé igual de alucinado que todo el mundo, pero le respeto. Hay que echarle un par e imagino que es porque ahora tiene otras prioridades". Sin embargo aclaró que "yo no creo que hiciera lo de Rosberg, no estoy en su situación y no lo sé. Si ganara uno, dos o tres, no me apetecería irme. Me gusta demasiado mi deporte y cuando he ganado, he querido ganar más".