Según informa la prensa de Turquía, un avión de pasajeros turco procedente de Ucrania sufrió un intento de secuestro destinado a desviarlo hacia la ciudad rusa de Sochi, donde se desarrollarán los Juegos Olímpicos de Invierno, aunque finalmente aterrizó en Estambul.
Según dichas informaciones, un pasajero amenazó con una bomba y pidió volar hacia Sochi. El piloto emitió una señal de emergencia durante el vuelo y denunció el secuestro. La Fuerza Aérea turca envió cazas de combate que escoltaron al avión hasta Estambul, donde finalmente aterrizó.
Tras el aterrizaje, el avión fue redireccionado a una zona de seguridad del aeropuerto.
Una unidad especial de la policía turca pudo entrar en el aparato y logró reducir al atacante, que fue detenido e interrogado. Al parecer, el detenido había intentó entrar en la cabina del piloto, aunque no lo logró.
El avión de la compañía Pegasus aterrizó finalmente en el aeropuerto de Sabiha Gokcen, el segundo en importancia de Estambul. A bordo del aparato viajaban 110 pasajeros.
La noticia fue conocida en plena ceremonia inaugural de los Juegos de Sochi 2014 celebrada en el estadio Fisht ante unas 40.000 personas.
Más de 40.000 agentes, sin contar los efectivos privados, conforman el enorme dispositivo de seguridad de los Juegos de Sochi, objeto de amenazas terroristas desde meses.
Así, en diciembre se produjeron dos ataques en Volgogrado, a unos 600 kilómetros de Sochi, que causaron la muerte de más de 30 personas.