Ferrer, irregular en algunas fases, aprovechó los altibajos de Hass, al que había ganado en las dos ocasiones previas en las que se habían enfrentado pero con el que no jugaba desde 2008, en el torneo de Dubai.
Ferrer, que buscará su segundo Masters 1.000 tras el logrado en París el pasado año, tardó dos horas y cuatro minutos en cerrar el duelo. Ahora espera al ganador del choque entre el británico Andy Murray, segundo favorito, y el francés Richard Gasquet para pujar por el triunfo.
La situación se complicó para Ferrer en el arranque. Haas, en su mejor nivel, rompió el saque del español en el quinto juego y después en el séptimo, lo que le llevó a cerrar la manga por 6-4. David Ferrer mejoró en el segundo set. Fue cuando Haas, de 34 años y por primera vez en las semifinales de Miami, empezó a flaquear. Impaciente, aumentó sus errores. El español ganó el parcial por 6-2.
El inicio de la tercera manga resultó clave. Los tres primeros juegos fueron roturas y salió vencedor Haas, que se situó con 3-1. Ferrer reaccionó y en el sexto juego igualó el partido (3-3). Haas dimitió definitivamente y el español obtuvo el triunfo de carrerilla.
David Ferrer jugará su quinta final en un Masters 1.000. Perdió la de Roma en 2010, con Rafael Nadal, ante el que también cayó en la de 2011 en Montecarlo, año que perdió la de Shangai frente a Andy Murray. Ganó, no obstante, la de París, el pasado curso, frente al polaco Jerzy Janowicz.