El español David Ferrer alcanzó la final del Másters 1.000 de Bercy, que ganó el año pasado, tras derrotar a su compatriota Rafael Nadal, número uno del mundo, por 6-3, 7-5, por lo que se medirá contra el serbio Novak Djokovic.
Visiblemente incómodo, el mallorquín no pudo con el de Jávea, que demostró que en la pista cubierta parisiense se siente como en casa.
Para revalidar el título de Bercy, el único Masters 1.000 que figura en sus vitrinas, Ferrer deberá vencer a un Djokovic al que no gana desde 2011.
"Ha sido un partido muy completo y sabía que tenía que dar lo mejor de mí. Creo que Rafa ha empezado un poco nervioso. El segundo set ha sido muy duro. Se me ha dado todo de cara. Es uno de mis mejores partidos del año seguro", destacó en Teledeporte Ferrer, campeón en París el pasado año.
Ferrer perdió su saque por primera vez en el décimo juego del segundo set, que logró equilibrar Nadal. Sin embargo, a continuación el tenista alicantino rompió otra vez el servicio de su adversario y después cerró el triunfo.
"Ha sido un duro golpe perder mi saque con 5-4 porque con Rafa esas situaciones se suelen pagar. He intentado borrar ese juego y estar concentrado. He mantenido la misma línea y he conseguido cerrar el triunfo", concluyó Ferrer, que en la final del domingo se enfrentará al serbio Novak Djokovic.