El británico David Millar (Garmin) fue más rápido al esprint que el francés Jean Christophe Peraud (Ag2r) y se impuso en la duodécima etapa del Tour, disputada entre Saint-Jean-de-Maurienne y Annonay, la más larga de la presente edición con 226 kilómetros, en la que Bradley Wiggins conservó en día plácido el maillot amarillo.
Un "revival" del veterano Millar, de 34 años, que se sumó a la fiesta británica con la cuarta victoria para su país tras las alcanzadas por Cavendish, Wiggins y Froome, todos ellos en el equipo olímpico para Londres, y que también fue la cuarta de su palmarés en la grande boucle. Millar remató una larga escapada que protagonizaron cinco corredores. En el momento de los ataques, cuando apenas restaban dos kilómetros para la meta, el escocés tuvo fuerza para contestar a un ataque de Peraud y luego sentenciar por velocidad al francés.
Un cambio de ritmo que no pudieron contestar los otros tres compañeros de viaje, entre ellos el español Egoi Martínez (Euskaltel), que cruzó la meta a continuación junto al francés Cyril Gautier (Europcar), subcampeón olímpico en Pekín y el croata Robert Kiserlovski (Astana). El pelotón se presentó en la meta de Annonay con un retraso de 7.56 minutos y cierta polémica, pues el primero en pesar fue el australiano Matthew Goss (Orica GreenEdge), pero con una maniobra ilegal que cerró el paso al eslovaco Peter Sagan (Liquigas), que indignado, le mandó "lejos" a su rival por el maillot verde. Los jueces vieron el vídeo y descalificaron al 'aussie'.
De los favoritos, poco se supo a lo largo de la maratoniana jornada que desembocó en la ciudad de la región del Ródano. Día de descanso activo después de los Alpes, que dejó el detalle de un ataque del líder Bradley Wiggins cerca de la cima del Granier "para evitar una fuga y ahorrar esfuerzo a los compañeros". El inglés sigue su camino hacia París con las mismas diferencias con las que salió de la etapa reina de los Alpes: 2.05 minutos sobre su compañero Chris Froome y 2.23 respecto al italiano Vincenzo Nibali (Liquigas).
La jornada trajo el recuerdo de otro británico, Tom Simpson, muerto un 13 de julio de 1967 en las pendientes del Mont Ventoux, cargado de alcohol y anfetaminas. La imagen de Wiggins en el podio con el maillot amarillo y el récord de etapas de los ciclistas británicos con la aportación de Millar, fue un buen homenaje para en su memoria.
"He cometido errores y ahora voy limpio y estoy orgulloso", dice el veterano ganador de la etapa
Esta Etapa pone en cabeza de victorias parciales a los británicos, con cuatro. Un regalo que aportó David Millar, profesional desde 1997, corredor que se estrenó en el Tour en la contrarreloj de Futuroscope en 2000. Aún amplió laureles en 2002 y 2003, antes de conocer la parte más amarga del ciclismo, ya que cumplió dos años por dopaje.
"Ya había ganado limpio en el Tour, pero esta victoria llega en el 45 aniversario de Simpson. Es bueno que fuera yo quien ganara, he cometido errores y ahora voy limpio y estoy orgulloso, quiero mostrar al mudo lo que he hecho en los últimos años", dijo Millar.
La decimotercera etapa se disputa entre Saint Paul Trois Chateaux y Le Cap D'Agde, de 217 kilómetros, etapa propicia para el regreso de los esprinters.