Ya no más paños calientes ni declaraciones bondadosas. Fernando Alonso se ha cansado de maquillar la triste realidad de su actual escudería. Sin aspavientos, con tono sereno, el español fue muy exigente con Honda durante los desastrosos entrenamientos de Barcelona, y este fin de semana le ha apretado las tuercas a McLaren tras un fin de semana muy frustrante en el GP de Australia.
Desde fuera se analizan números y se constatan científicamente las enormes carencias del MCL32, pero desde dentro, al volante, sólo Alonso siente en su cuerpo y en su mente lo que supone llevar entre manos una máquina que no corre, no está equilibrada, consume demasiada gasolina y, por tanto, no ofrece garantía alguna de éxito.
"Seguramente ha sido la mejor carrera de mi vida"
Posiblemente, el peor coche de la vida de Alonso en la F1. O eso dijo él mismo en Melbourne después de tener que retirarse por una rotura de la suspensión cuando quedaban tres vueltas y circulaba décimo.
"La mejor carrera de mi vida seguramente hasta ese momento -opinó en Movistar F1-. Pocas veces he tenido un coche tan poco competitivo, sin preparación invernal, teniendo que salvar gasolina de forma infernal un segundo por vuelta, y estábamos en los puntos, era una sorpresa grande, seguramente una de las mejores carreras que he hecho".
"La suspensión se ha roto, estábamos cerca de acabar, pero no aguantó", añadió el piloto asturiano, campeón del mundo en 2005 y 2006 con Renault.
Alonso, que salió duodécimo por la avería en la caja de cambios del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), relató que en la salida adelantó un puesto y con la posterior retirada del francés Romain Grosjean (Haas), estaba "sorprendentemente" en los puntos. E inmediatamente volvió a insistir en las carencias del coche.
"Hay que mejorar inmediatamente porque si no vamos a tener carreras muy frustrantes"
"A mitad de recta perdemos 30-35 km/h, así que pocas veces se repetirá este fin de semana: 13º en la crono, Q2 y estar en los puntos (10º). Creo que en la próxima carreras va a ser imposible porque son circuitos menos estrechos y bacheados", advierte el ovetense.
"Cuando lleguemos a circuitos más normales nuestra posición será más atrás. Hay que mejorar inmediatamente porque si no vamos a tener carreras muy frustrantes. McLaren tiene que encontrar algo lo antes posible. Stoffel (Vandoorne) y yo haremos lo posible, pero será difícil puntuar", dijo Alonso.
"Seguramente encontrará algo...", fue su enigmática frase. La viva imagen de la impotencia en un hombre que siente que su enorme talento viaja lento y aprisionado en un bólido infame.
