Carme Forcadell nació el 29 de mayo de 1955 en Xerta, Tarragona. Procede de una familia humilde, su padre fue payés y camionero. Tiene un hermano taxista y otra hermana pequeña. La política abandonó su pueblo para estudiar en la Universidad Autónoma de Barcelona, la carrera de Ciencias de la Información (Periodismo) y la de Filología.
Después cursó un máster en Filología Catalana, lo que le ayudó a tener más ímpetu por la defensa de la lengua y cultura catalana. Además tiene plaza de catedrática de enseñanza secundaria, aunque se pidió una excedencia que continúa a día de hoy.
La presidenta del Parlament fue fundadora de la Plataforma per la Llengua, miembro de la Comissió de la Dignitat, vicepresidenta de la Plataforma pel Dret a Decidir y miembro de Òmnium Cultural. Ha escrito libros de pedagogía, lengua, literatura y hasta un diccionario.
Comenzó su carrera profesional en el programa de actualidad ‘Giravolt’ en TVE a finales de los setenta. Fue el primer espacio emitido en catalán y en color. Trabajó hasta el año 1982 en TVE como correctora de catalán y de forma esporádica, presentó algún reportaje.
Forcadell fue madre muy pronto
Se casó muy joven con un chico de su pueblo, su marido Bernat Pegueroles. Le conocía de vista pero empezaron su noviazgo cuando ya vivía en Sabadell, después de coincidir en una fiesta. Fue madre también muy joven, así que dejó la televisión para centrarse en sus hijos y comenzó a ejercer como profesora de catalán, en casa primero, y después en el IES Escuela Industrial de Sabadell, ciudad a la que llegó con 18 años.
Siendo una veinteañera, Carmen Forcadell ya era independentista. En 1976, cuando se produjo la primera concentración permitida con motivo del ‘Once de Septiembre’, conocida como la manifestación de Sant Boi, ella fue una de las personas que salió a la calle junto a otras decenas de jóvenes.
Antes de ser presidenta del Parlamento, la segunda autoridad institucional de Cataluña, ejerció de presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) tres años, entre 2012 y 2015, perteneció a la ejecutiva nacional de Esquerra Republicana desde el 2001 al 2004 y fue concejal de Sabadell por este partido desde el 2003 hasta el 2007.
De carácter fuerte y ambiciosa
Quienes la conocen dicen que es una mujer de carácter fuerte y ambiciosa. Según una compañera suya en el consistorio: “Carme tenía una gran ambición personal e intentó encabezar la lista en las municipales del 2007, pero en el partido no se fiaban de ella”, publicó ‘El Periódico’. Forcadell fue de número dos, al obtener ERC sólo un concejal, Carme dejó su despacho en el ayuntamiento y comenzó a centrarse en la lucha independentista.
Aunque ya pertenecía a Òmnium Cultural y a la Plataforma per la Llengua, se integró en la comisión por los papeles de Salamanca y la Plataforma pel Dret a Decidir. De aquí saldrían las primeras consultas populares sobre la secesión que servirían para allanar el camino para el referéndum del 9 de noviembre del 2014.
Ha borrado su rastro y el de su familia en Internet
Forcadell, de 62 años, está casada con el informático Bernat Pegueroles, de 71 años, también de Xerta. El marido de la política pertenece a una familia que se dedicó de generación en generación al negocio del turrón artesano en Xerta. Su familia fue la que rompió con esta tradición.
Carme se ha preocupado de que no haya apenas rastro de ella en Internet y mucho menos de su familia. No hay ningún dato de su pasado ni de nada que tenga que ver con su faceta más personal o familiar. Incluso sus hijos dejaron de publicar imágenes y comentarios personales en las redes sociales. Desde que su madre saltó a la palestra, ya no se puede ver nada.
Su marido es el primero que siempre se mantiene en un segundo plano, alejado de ella. A penas hay imágenes de ellos, tan sólo unas tres fotos, que se tomaron cuando fue a declarar ante el juez, en mayo y en diciembre de 2016.
Sus hijos regentan la empresa familiar
Forcadell es madre de dos hijos, Bernat y Ferran, que casi rondan los 40 años. Son de izquierdas y estudiaron en la Politécnica de Barcelona. Son informáticos como su padre y los dos trabajan juntos en su propia empresa familiar IPSCP (Informática Pegueroles SCP), fundada en 2000. Se trata de un negocio de desarrollo, sistemas y seguridad.
La empresa está ubicada físicamente en Sabadell, en un local, de unos 90 metros cuadrados, situado debajo de la casa familiar, un apartamento que cuenta con 168 metros cuadrados situado en el centro de Sabadell. Una vivienda de estas características está en el mercado ahora por unos 400.000 euros, según ‘El Confidencial’, y en la que ella y su marido son propietarios al 50%.
Ferran, que es el que se parece más físicamente a su madre, es también un buen deportista y ha logrado buenas marcas en carreras urbanas y de montaña. Además es socio del club deportivo Malibú. Tanto Ferran como su hermano Bernat suelen alejarse de la tierra de Tarragona y les gusta veranear en Platja d'Aro, en Gerona, donde uno de los hijos tiene un apartamento, y los alrededores de la Costa Brava.
Tanto su marido como sus dos hijos han sido su gran apoyo siempre y más en las últimas semanas, donde se produjo su ingresó en prisión, en Alcalá Meco, y salida al día siguiente, en coche oficial, tras pagar la fianza de 150.000 euros impuesta anoche por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena tras declarar la independencia.
Las propiedades de la familia
En su tiempo libre le gusta ir a visitar a su madre, que ronda los 90 años, que vive en Xerta, y disfrutar de una parcela que tiene su marido de 2.623 metros cuadrados en esta misma localidad natal de ambos, donde tiene también una casa de 248 metros cuadrados.
Además de la casa de Sabadell que tiene el matrimonio, ella tiene además un parking en Esplugues de Llobregat y un terreno de más de 30.000 metros cuadrados en Aldover (Tarragona). Sin embargo, no aparece ningún vehículo a su nombre.
Su hijo mayor tiene un piso en Sabadell y un apartamento en Platja d’Aro, donde veranea. Mientras que su hijo menor tiene un local comercial de 91 metros cuadrados y un piso de 114 metros en Sabadell.
Le gusta la ropa buena y cara
Forcadell ha ido evolucionando en su estilo hasta ser mucho más sofisticado. Un cambio que se produjo cuando llegó a la presidencia del Parlament. Su sueldo pasó a ser de 131.026 euros anuales, -7.794,77 euros brutos, a los que se deben sumar 1.565 por los gastos de representación-, y su armario se renovó.
Mientras antes vestía muy sencilla, con pantalón vaquero, camiseta y chaquetas, su imagen ha ido cambiando y ahora luce prendas más caras y de más calidad. Por ejemplo, el pasado 9 de noviembre, cuando fue a declarar al Tribunal Supremo, lo hizo luciendo un abrigo de cuero y piel de más de 1.000 euros. Tampoco se separa ya de sus zapatos de tacón que conjunta con las prendas que lleve.