El Contraclub de ‘Gran Hermano’ prometía ser una de las grandes sorpresas de esta edición en ‘Gran Hermano’. Maite Galdeano, María José Galera y Amor, tres primeras expulsadas en sus correspondientes ediciones del popular reality, iban a ser las coach responsables de acoger semanalmente al expulsado de esta edición para ayudarles y darles una posible segunda oportunidad de volver a concursar a la casa de Guadalix.
Pero, cuando Pablo, el primer expulsado oficial de esta 17ª edición, llegó al ‘Contraclub’ el jueves pasado, sufrió una crisis de ansiedad al recibir en shock a una Maite Galdeano fuera de sí que quiso dar el más lamentable de los espectáculos enfrentándose a Amor, otra de las coach que antes había sido un hombre. “Le dijo que si tenía pito o no sé qué”, contó Pablo mientras le daba la crisis.
Por eso, pese a que esta sorpresa prometía se runo de los giros más sorprendentes de la edición junto al Club y a otras claves, la mala relación entre Maite y Amor dentro del Contraclub han hecho que la organización replantee su estartegia y den por cerrada esta novedad. “El Contraclub ha muerto” anunció Jordi González este domingo desde el Debate de ‘Gran Hermano 17’. Ahora, en su lugar, podrá haber alguna repesca, como en ediciones anteriores.
En esta tesitura, Amor Romeira ha querido grabar un vídeo y compartirlo en su cuenta de Youtube en donde explica el porqué de este cierre.
“Se cierra por una persona que no está bien, una persona desequilibrada. Una persona que ha agobiado y ha hecho abandonar la casa definitivamente a Pablo. En solo una hora y media ha creado una situación incómoda conmigo y con María José Galera, que también sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser tratada dentro del confesionario. Yo sufrí unos insultos como que yo tengo cara de tío […] esa clase de mentalidad cerrada, retrógada, que utiliza el insulto, elaborado de una mente pequeña. No se puede meter conmigo por una cosa personal, a nivel de prejuicios. Terminamos siendo invitadas a salir porque Pablo habvía abandonado por culpa de esta situación. Cuando salí, tuve siete u o0cho llamadas de Maite y no le contesté porque no creí conveniente cogerle el teléfono a una tarada. Después me mandó unos audios (comparte los audios en el vídeo).
